Día histórico para la Privada Moderna: la Sareb rehabilitará los 43 pisos tras más de seis años de lucha vecinal

Invertirá 4 millones para poner las viviendas en condiciones de habitabilidad

Prevé 29 meses de obras como máximo

La estrategia inicial es su venta en el mercado libre, pero los residentes piden crear un parque social

Vecinos de la Privada Moderna que llevan años luchando para que se arreglen sus viviendas.

Vecinos de la Privada Moderna que llevan años luchando para que se arreglen sus viviendas. / Marta G. Brea

Es un día histórico para los vecinos de la Privada Moderna, un claro ejemplo de resistencia. Tras más de seis años de lucha, logran que su casera, la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, participada mayoritariamente por el Estado), se comprometa a rehabilitar de forma integral las 43 viviendas de esta calle próxima al cruce de Llorones. Invertirá 4 millones de euros, según ha podido saber FARO y confirman fuentes de la entidad, para poner todos los pisos –los siete habitados (se incluye una propiedad de San Roque) y el resto– en condiciones de habitabilidad.

El plazo máximo de ejecución de las obras es de 29 meses y la previsión es comenzarlas dentro de tres meses, aproximadamente –dependerá del tiempo que tarde en emitirse la licencia municipal, que deberá solicitar una vez esté definido el proyecto–. La estrategia actual, que no es definitiva, es ponerlas a la venta en el mercado libre, pero los residentes piden a las administraciones públicas –Xunta o Concello– que las compren para generar un parque social. La intervención incluye la demolición de una parte de la fachada que se levanta al fondo de la Privada Moderna para recuperar la conexión con San Roque.

La Sareb, de este modo, promete acatar la sentencia judicial e ir mucho más allá. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) desestimó a finales de noviembre el recurso de apelación de la entidad contra las resoluciones dictadas en octubre de 2017 por la Xerencia Municipal de Urbanismo para que ejecute obras –algunas, de carácter urgente– de conservación en las cubiertas para impedir la filtración de agua y la aparición de humedades, de reparación o renovación de redes de fontanería y saneamiento, y de reparación o reposición de elementos dañados en portales y escaleras, como falsos techos.

La intervención, que contempla el respeto a la volumetría actual, será abordada por representantes de la Sareb y el Concello esta semana. Una de las cuestiones que se tratarán es la opción de ejecutar por fases las obras para que los vecinos –son 12 y dos de ellos, por ahora, no tienen contrato que valide su permanencia (sus casos están judicializados y la casera asegura que se les ofreció la opción de realojo); uno de los 12 ha aceptado una oferta de la Sareb para irse– no tengan que marcharse temporalmente de la Privada Moderna –residirían en pisos ya rehabilitados de la calle mientras se ejecutan las obras en los suyos–. Otra opción es el realojo de los inquilinos en otras viviendas propiedad de la Sareb en la ciudad. El primer escenario extendería los trabajos hasta un máximo de 29 meses; el segundo acortaría los tiempos. La decisión será consensuada entre la sociedad y los arrendatarios, cuyos contratos son de renta antigua –en algún caso, de solo 12 euros al mes– y vitalicios.

Fuentes de la Sareb aseveraron hace meses que las obras de rehabilitación de zonas comunes supondrían “una inversión que no se recuperaría con la venta de las viviendas”. Precisamente, impugnó las órdenes de ejecución del Concello pretendiendo defender que las viviendas se encuentran en situación de ruina económica, circunstancia que rechazó el ente municipal –solo fue declarado como tal uno de los pisos en marzo de 2021, el 107-D de la calle San Roque–, avalado por dos sentencias judiciales.

Deciden ahora invertir 4 millones porque hay un retorno calculado: la obra sale a más de 93.000 euros por vivienda. Tienen una media de 60 metros cuadrados y la mayoría son de dos dormitorios; algo más de 10% cuentan con tres. Su precio en el mercado superaría con creces esta cifra. En todo caso, estos pisos ya han conllevado un gasto hasta la fecha por impuestos o intereses de deuda, por lo que, a la hora de calcular el beneficio de las operaciones, entran en escena más números: aseguran desde la sociedad que la viabilidad económica de la inversión es ajustada.

Vecinos de la Privada Moderna instan al Concello a que ejecute las obras urgentes

Pedro Fernández

La sociedad ve complicado que las administraciones tengan interés en adquirir estas propiedades por el precio. Busca maximizar el retorno para reducir el impacto del rescate de las cajas: es una empresa que fue creada en el año 2012 y forma parte del esquema planteado por el Estado y las autoridades europeas para recapitalizar las entidades financieras más afectadas por la crisis financiera de 2008 –absorbió los activos deteriorados–.

Para los vecinos de la Privada Moderna, el anuncio de rehabilitación integral de todos los pisos es una gran alegría. Les sabe a victoria después de mucho tiempo demostrando una capacidad de resiliencia envidiable. Reclaman que las obras prometidas empiecen “lo antes posible” y sirvan para dar luz a un parque de vivienda social: “Son casi siete años luchando y aguantando acoso por parte de la Sareb para que nos fuéramos”.

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