La bajada de ratios en Infantil evita el cierre de aulas y el recorte de docentes

Varios centros se verán obligados a baremar al superar la cifra de matrículas a la oferta de plazas: “Nos facilita mucho las cosas; una vez pierdes una clase, no la recuperas”

Primer día de clase para los alumnos de Infantil del CEIP Pintor Laxeiro, Vigo.

Primer día de clase para los alumnos de Infantil del CEIP Pintor Laxeiro, Vigo.

Una de las reivindicaciones que tanto desde las Anpas como sindicatos de educación venían reclamando a la Consellería pasaba por aprovechar el descenso de la natalidad para modificar las ratios máximos de alumno por aula, que en el caso de Educación Infantil se situaban en los 25 niñas y niños por clase. Esta caída en el número de escolares llegó a provocar el cierre de numerosas unidades en los últimos años, tanto en Infantil como en el primer ciclo de Educación Primaria, ya que no es necesario mantener abiertas dos líneas o clases cuando pueden encajar todos los alumnos en una misma aula.

De 25 a 20 niños por clase

Este temor al cierre de clases se ha disipado por completo para el próximo curso 2024/2025. Y es que la Xunta ha reducido la ratio de alumnos de 4º de Infantil, fijándola en 20 puestos por unidad, frente a los 25 actuales. En los demás cursos (5º y 6º de Infantil y de 1º a 6º de Primaria), el próximo curso no se va a incrementar el número de alumnos que tienen en la actualidad, ya que no se van a ofertar plazas vacantes para completar hasta los 25 que marca el ratio vigente. Por ejemplo, si en un aula hay hoy 21 alumnos, el próximo curso seguirá teniendo, como máximo, esos 21 alumnos, y no se cubrirán vacantes hasta completar los 25 como se venía haciendo hasta ahora. Lo mismo ocurrirá para los casos de 22, 23 y 24 alumnos matriculados.

Educación de calidad

La situación ha supuesto un “alivio” para muchos colegios de Vigo que salvarán así la pérdida de aulas a pesar de la sangría de alumnos. “Es mucho más sencillo ahora, porque mantendremos las dos líneas desdoblando, por ejemplo, dos aulas de 12. Es bueno para el centro, porque una vez perdemos la unidad es difícil recuperarla, y es bueno para el alumnado porque recibe una educación más individual, se puede parar mucho más con ellos”, explica una miembro del equipo directivo del CEIP Canicouva.

Este cambio radical no solo le permitirá conservar las dos unidades de Infantil en el centro de Castrelos, sino que tampoco tendrán que suprimir profesorado. “Vamos a conservar los docentes que tenemos, para nosotros fue una muy buena noticia”, explican desde la dirección del colegio.

Baremar

Otro ejemplo de ello lo encontramos en el CEIP García Barbón. Se trata del único colegio público de Infantil y Primaria ubicado en el centro de la ciudad, por lo que ya habitualmente lograba mantener casi llenas sus dos aulas de 4º de Infantil. Ahora, al fijar el número máximo de plazas en este curso a 20, tendrán que baremar. “Recibiremos más solicitudes que plazas, por lo que sí tendremos que baremar, y habrá alumnos que se queden fuera”, explica Benito Gil, director del centro ubicado en la calle Serafín Avendaño.

Lo cierto es que, atendiendo a cifras prepandemia, en tres años, la ciudad perdió más de una docena de unidades por este descenso de la natalidad, incluso motivó el cierre de un colegio concertado, el CPR Breogán tras más de medio siglo de actividad.

El periodo para solicitar esta admisión para alumnos de nuevo ingreso en el sistema educativo –o aquellos que desean cambiar de centro escolar, siempre que haya plazas disponibles– termina este miércoles día 20 de marzo.

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