Detenidos cuatro miembros de una red por explotación sexual de hasta treinta mujeres

Captaban a las víctimas en países de Sudamérica para luego obligarlas a prostituirse en el entorno de Isaac Peral | La Fiscalía no pidió prisión privisional por lo que quedaron libres

El arresto de uno de los miembros se produjo en la calle Doutor Antón Beiras.

El arresto de uno de los miembros se produjo en la calle Doutor Antón Beiras. / E.V.

E.V.

Tras una investigación que se prolongó durante más de dos años, agentes de la UCRIF de la Comisaría de la Policía Nacional de Vigo en coordinación con la Fiscalía del área de Extranjería y bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº 2 de Vigo, pudieron desarticular este pasado martes una organización criminal que captaba a mujeres especialmente vulnerables desde países de Latinoamérica con falsas promesas laborales para luego extorsionarlas y obligarlas a prostituirse para devolverles el supuesto coste del viaje a España, que según informan fuentes policiales podían llegar a ascender hasta los 7.000 euros.

El arresto del cabecilla y otros tres supuestos miembros de la red se produjo esta semana en las inmediaciones de Isaac Peral, concretamente en la calle Doctor Antón Beiras. Tras su paso a disposición judicial, de la que se hizo cargo el Juzgado de Instrucción número 6 de Vigo por encontrarse en funciones de guardia, la jueza decretó su puesta en libertad provisional, al no solicitar la Fiscalía su ingreso en prisión. Sí que se impusieron otras medidas menos restrictivas como fue la retirada del pasaporte y la prohibición de abandonar el territorio nacional. Están investigados por un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Los hechos se remontan al año 2022, cuando el grupo policial se tiene constancia de la existencia de un piso de citas en la ciudad donde se podría estar realizando esta explotación sexual.

Gracias a labor asistencial y a la cooperación entre plantillas policiales de Galicia, tras una larga investigación durante estos dos años debido al férreo control y coacción que los investigados ejercían sobre las víctimas, descubrieron que el principal investigado era conocido en su país de origen por financiar el viaje a España, concretamente a la ciudad olívica, de las mujeres.

Una vez en Vigo, eran alojadas en alguno de los múltiples pisos de citas que la organización ha ido utilizando a lo largo de los meses para llevar a cabo la explotación sexual de las mismas, que se ha estimado en torno a una treintena.

Según explican fuentes policiales, dicha explotación tenía como objeto saldar la deuda contraída por su viaje a España, que en algunos casos llegaba hasta los 7.000 euros.

El principal investigado se valía de otros compatriotas para llevar a cabo tanto el tráfico de personas como su posterior explotación sexual y férreo control, estimando los investigadores la existencia de alrededor de una treintena de víctimas que fueron, siempre según la investigación, “traficadas y explotadas”, generando importantes ingresos económicos para esta organización, de los que posteriormente hacían alarde los detenidos a través de redes sociales publicando fiestas en barcos, cenas en restaurantes exclusivos y lujosos artículos de regalo.

Habitabilidad ínfima

Fruto de la investigación se procede a la detención de cuatro integrantes de la organización y el registro de dos viviendas utilizadas para sus actividades ilícitas, liberándose a cuatro mujeres que se encontraban en el interior de los pisos en situación de explotación y en condiciones de habitabilidad ínfimas y de insalubridad, tal y como se comprobó en dichos registros domiciliarios.