Una inmersión sonora y guiada en un mar orquestal

El Teatro Afundación de Vigo acoge este jueves un estreno absoluto. El de la obra “De mar a Mar” que la Real Filharmonía de Galicia (RFG) encargó al compositor Jacobo Gaspar. La orquesta la presenta dentro de su ciclo (EN)Foco, en el que acompaña las interpretación de piezas de los siglos XX y XXI con explicaciones de expertos. La batuta la llevará la directora alemana Johanna Malangré.

“El repertorio contemporáneo todavía crea cierto rechazo en el público por muchos motivos”, señala la catedrática de música Rosa María Fernández y destaca, entre otros, que “no es código de escucha o un lenguaje conocido”. Ella se encargará de dar hoy las claves al público vigués para que comprenda lo que está escuchando. “Bien explicado, contando lo que quiso hacer el compositor, por qué suena así, la gente entra y resulta es interesantísimo porque es la vida y la conciencia de nuestros días”, defiende. Subida al escenario junto a la orquesta, esta miembro tanto de la Real Academia de Bellas Artes de Madrid como de Barcelona, ejemplificará sus breves explicaciones con la participación de los músicos. Para ella, supone orientar su trabajo investigador “a la vida real”, a los melómanos. Y le encanta.

“Ondas de inspiración” es el título que lleva el programa de esta noche, en el que la pieza estrella es el estreno del compositor mosense. “Es una obra muy bien escrita, muy simbólica, llena de sonidos muy ricos que nos llevan más allá de las notas, porque los instrumentos suenan de una forma muy amplia”, describe.

Metáfora de las migraciones

Gaspar agradece el encargo de la RFG. Es la segunda vez que escribe para ella. Le gusta componer para orquesta. “Son como 50 músicos y es un reto; te ofrece un abanico muy grande de posibilidades”, argumenta.

Concibió “De mar a Mar” como “una metáfora” de las migraciones, a las que la RFG dedica esta temporada. El título hace referencia al de la revista literaria que el escritor y poeta Xesús Lorenzo Varela fundó en Argentina. “Lo que pretendo hacer es tratar la migración en un sentido amplio, como la idea de pasar de un territorio conocido a otro desconocido, pasando por el medio por un mar”, cuenta.

“Hay un momento de unión con la orquesta y el público que solo se crea olvidando el ego”

No busca una “descripción pintoresca”, sino una “inmersión sonora donde la orquesta se comporta como el mar, calmado en la orilla y agitado mar adentro”. “El mar es un símbolo muy poderoso para reflejar el trayecto psicológico que conlleva cualquier migración”, sostiene y entiende este concepto en un sentido amplio, incluida la “transición” que vive la civilización actual y la “incertidumbre” que siente.

Stravinski y Schumann

La primera parte del programa se completa con “Danses concertantes”, de Igor Stravinski. Un compositor que contrasta con el mosense, según la explicación de Fernández. “Gaspar lo lleva todo a una forma a la vanguardia de los sonidos y Stravinski se quedaba en los límites de lo que el público ya conocía”, señala. Esta obra es la primera que hizo cuando llegó al exilio americano.

Ya sin guía, en la segunda parte, el público se sumergirá en la “Sinfonía número 2” de Robert Schumann.

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