El BNG se impone en seis de cada diez mesas y en los seis distritos fuera del centro urbano

Los nacionalistas son primera fuerza en 232 mesas frente a las cinco de 2020

El PP cae hasta las 140 como el más votado pero crece en apoyos y se afianza en sus feudos

Los socialistas, segunda fuerza en 27 urnas y Sumar se impone a Vox en 251

Xabier P. Igrexas y Alexandra Fernández celebran los resultados del BNG en Vigo en el hotel Coia

Xabier P. Igrexas y Alexandra Fernández celebran los resultados del BNG en Vigo en el hotel Coia / José Lores

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

El cambio histórico no llegó a Galicia este domingo 18 de febrero, pero sí que dejó huella en Vigo. Los 56.820 votos cosechados por el Bloque Nacionalista Galego en las elecciones autonómicas (37,02% de los emitidos) le permitieron desbancar al Partido Popular como primera fuerza en Vigo, algo logrado en todos los comicios desde 1981. Lo hizo además con una autoridad y contundencia que ratifican la solidez de su proyecto: fueron la fuerza más votada en 232 mesas electorales y en los seis distritos de la ciudad que se encuentran fuera del centro urbano.

El “salto de gigante” dado por la formación nacionalista no tiene precedentes al ser además la primera vez en la que vence en una. En 2020 lograron ser la fuerza más votada en cinco mesas (tres en el Casco Vello Alto, una en Florida y otra en Valladares) en su primer triunfo de este tipo en más de una década. Ahora, el azul celeste tiñe por completo las parroquias rurales desde Candeán a Coruxo y la franja litoral de Teis y Bouzas.

Paradójicamente, su peor dato en los nueves distritos vigueses (31,99%) es superior al registrado en el total de Galicia (31,58%). En las 24 mesas electorales repartidas entre el Casco Vello, García Barbón y la parte baja de Urzáiz cosecha 3.730 votos, un 80% más que hace tres años en uno de los barrios con mayor renta per cápita de toda la comunidad. Precisamente en él logro su tercer mejor dato en una mesa, solo por detrás de los de sus tradicionales feudos de Allariz y Vilar de Santos en Ourense. La segunda sección ubicada entre la Ribeira de O Berbés y el Paseo de Alfonso, en el futuro Barrio do Cura, otorgó el 56,89% de sus votos válidos a la formación nacionalista.

El mismo distrito supone también el principal feudo para el Partido Popular con 5.305 votos, el 45,49%. El dato, si bien sigue por debajo del total de Galicia, es diez puntos superior al de Vigo. En colegios como el de Casa das Artes –donde el expresidente del Celta Carlos Mouriño actuó como apoderado– superó el 62% de las papeletas en las dos mesas de la cuarta sección que cubre la Praza de Compostela y el entorno del Náutico; aunque también destaca en las de Colón y Rosalía de Castro. El PSOE solamente se mantiene en Santa Marta, con un 26,22%. El PP logró imponerse en 18 mesas –con una mayoría de derechas en 9 de ellas al sumar a Vox– y el BNG en las seis restantes.

En la segunda sección que abarca el resto del centro, Gran Vía, Casablanca y Llorones la tendencia es similar con 5.632 votos(32,59%) para el BNG y 7.294 (42,21%) para el PP; quien se impuso en 30 de sus 42 mesas aunque en solo ocho como bloque vencedor. Los nacionalistas se hacen fuertes en Fátima, San José Obrero y el entorno de la vieja estación de autobuses. El tercer distrito alrededor del Monte de O Castro (Traviesas, Gran Vía, Beiramar y Torrecedeira) fue el que presentó un resultado más ajustado entre populares y nacionalistas: 8.706 votos y 35 mesas frente a 7.772 y una veintena.

El PP mantiene así su hegemonía en Hispanidad y el entorno de Povisa mientras que el Bloque le arrebata las mesas de la zona occidental en Romil, Peniche, López Mora o Jacinto Benavente. Los socialistas re Paradójicamente, aunque el bloque de derechas se impone con contundencia, es el de izquierdas el que crece de una forma mayor en votos y porcentaje en el centro. A su vez, las tornas se invierten en las parroquias “rurales” del resto de distritos. En cualquier caso, la suma de PP y VOX apenas supera a la de las cuatro formaciones de izquierdas en 27 mesas electorales.

Y es que el Bloque Nacionalista Galego se convierte en la primera fuerza en todos los otros seis distritos. Su mejor dato llega en el cuarto conformado por el eje Bouzas-Coia-Balaídos con el 10.669 papeletas (40,3%) frente a las 7.915 del PP y 5.778 del PSOE. Los populares retienen sus mesas en Tomás Paredes, el hipermercado Alcampo y el inicio de Florida mientras que el BNG arrebata a los socialistas el dominio de uno de sus bastiones, donde “solamente” pierden 123 votos.

Fuera de los principales núcleos urbanos, los mejores datos del BNG llegaron en uno de los barrios más jóvenes de Galicia: el PAU de Navia. En cuatro mesas superó el 46% de los votos dentro del amplio triunfo de la izquierda, que aglutinó el 75%. El PP obtuvo allí sus porcentajes más bajos junto al 18 y 20% de la parroquia de San Martiño en Coia.

Las tornas se invirtieron en los chalets de Canido, donde la lista de Alfonso Rueda arrasó con el 68% frente al 17,4% del Bloque y el 8,3% del PSOE. No obstante, esta fue una de las tres en las que Marta Fernández-Tapias se impuso a Abel Caballero en las municipales de mayo.

Dentro de los partidos sin representación, la lista de Sumar liderada por Ramón Sarmiento logró sus mejores datos –alrededor del 6%– en Navia y sus alrededores, Castrelos, Pereiró y Enrique Lorenzo en Teis; mientras que los peores en Plaza Elíptica y la rotonda del Alfageme en Coia. Vox sobresale en Camelias, las viviendas de Fenosa y Martínez Garrido con algo más del 5%.

El Ohio vigués falló

El cambio político llegó también al conocido como “Ohio vigués”. A diferencia de las elecciones municipales y generales del pasado año, la mesa correspondiente a la novena sección del primer distrito no sirvió para acertar los resultados locales. Esta pequeña circunscripción entre García Barbón, Isaac Peral, Canadelo Baixo y Callao cuenta con una composición demográfica variada que le permitía “clavar” el orden y porcentaje de voto del global de la urbe. Sin embargo, en esta ocasión intercambia las posiciones entre PP (36,5%) y el BNG (32,,7%); a los que infrarrepresenta en beneficio de un PSOE que alcanza el 22,7%. Sumar también mejora sus resultados (3,56%) y Vox cae al 2,45%.

El PSOE sólo supera al PP en Coia, Beade, Cabral y Lavadores

El desplome de once puntos de los socialistas hace que pase de vencer en 203 mesas electorales a ninguna. Pese a registrar un porcentaje de voto seis puntos superior al de Galicia, el partido que venía de vencer siete de las últimas ocho convocatorias en la ciudad no ha tenido ni una sola victoria parcial en una mesa electoral. La lista encabezada por los concejales Elena Espinosa y Carlos López Font perdió sufragios en todas las 372 secciones analizadas; perdiendo un 20% de los votos en las tres secciones del centro un más del 30% en el resto.

Solamente logra situarse por delante del Partido Popular (al que venció por 369-3 en las municipales y 311-61 en las generales) en 27 mesas. Éstas se sitúan en A Bouza, Navia, Balaídos, el Hospital Álvaro Cunqueiro, Cabral y Lavadores. En la mesa del Meixoeiro logra empatar a 95 votos con el BNG y logra superarlo en una de las dos mesas de la sección 31 de Bembrive entre la A-55 y la Carretera Vella. Sus mejores datos llegan en las inmediaciones de Severino Cobas con más del 30% y cae por debajo del 10% en Canido, la Alameda, Príncipe y Don Bosco.

La abstención es seis puntos mayor en las parroquias que en el centro

A pesar de registrar una subida de la participación de más de ocho puntos; la abstención volvió a ser la opción más escogida por los vigueses en las elecciones autonómicas. El porcentaje de ciudadanos que no ejercieron su derecho fue del 34,71%; el más bajo en estos comicios desde 2009.

Factores como la renta per cápita y el nivel de estudios volvieron a marcar las tendencias en la abstención. Si en el primer distrito que abarca el centro apenas fue del 31,99%, en el cuarto que engloba Coia fue del 40,34%. Esta tendencia se mantiene en los demás, con porcentajes cercanos al 38% en el resto de parroquias y al 33% en el casco urbano. La mayor tasa de abstención llegaría en Candeán con un 52,62% en una de sus dos mesas. Otros feudos tradicionales de las fuerzas progresistas como Tomás A. Alonso, Bembrive y amplias zonas de Teis también se superó el 45% en varias de sus mesas. Una de las dos mesas de la sección 7 del primer distrito –Rosalía, Miragaia y Areal– movilizó al 78,12% de sus vecinos al CEIP García Barbón; mientras que el Polígono de Navia también superó el 75% de participación.

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