Patricia Iglesias toma posesión en un pleno bronco por el 18-F y la huelga de Vitrasa

Se suspendió 10 minutos por las protestas de trabajadores

El Ayuntamiento seguirá vigilando las playas por si aparecen pélets

La socialista Patricia Iglesias 
tomó posesión como concejala.

La socialista Patricia Iglesias tomó posesión como concejala. / R.V.

Redacción

El pleno ordinario del Concello de Vigo, en el que tomó posesión del cargo como concejala la socialista Patricia Iglesias –empresaria y licenciada en informática– tras la renuncia de Uxía Blanco y la previa marcha de Abel Losada para ser subdelegado del Gobierno en Pontevedra, fue más bronco de lo habitual. Estuvo marcado por el conflicto de Vitrasa y el contexto de la precampaña de las elecciones autonómicas, que se celebrarán el 18 de febrero.

La sesión fue suspendida durante 10 minutos por la primera tenienta de alcalde, Carmela Silva, debido a las protestas de trabajadores de Vitrasa, la concesionaria del autobús urbano, que asistieron a la sesión para exigir al gobierno municipal que presione a la empresa para buscar una solución a su conflicto laboral y poder poner fin a una huelga indefinida que dura ya más de dos meses, en el marco de un conflicto que se inició hace casi tres años derivado de la negociación del convenio, caducado a finales de 2020.

La Policía Local los desalojó por indicación de la presidencia, ejercida por la primera tenienta de alcalde, Carmela Silva, ante la ausencia del regidor, Abel Caballero, que acudió a Madrid para participar en un programa en directo de Televisión Española, Mañaneros. “Da vergüenza que ustedes sean el partido de los obreros”, pregonaron los trabajadores de Vitrasa, que siguieron protestando a pesar de las llamadas al orden de Silva y las peticiones para que dejaran continuar la sesión plenaria. Recordaron que llevan tres años con sus sueldos congelados, mientras que el precio del billete de bus se ha incrementado un 16% en los últimos tres años.

En su turno, el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas, guardó silencio para que se pudieran escuchar las protestas de los trabajadores, momento en el que criticaron que el alcalde hubiera prometido hace meses un reequilibrio económico a Vitrasa del que ni se conoce la cifra ni se ha producido –según las últimas informaciones del Concello, está pendiente de la Oficina Nacional de Evaluación, un organismo a cargo del Ministerio de Hacienda y Función Pública–.

El Partido Popular defendió que la plantilla de Vitrasa “tiene derecho a ser escuchada”. “Abel Caballero se niega a recibir a los trabajadores tras 66 días en huelga. Hoy, ha preferido ausentarse del pleno para ir de tertuliano a un programa de televisión”, lamentó.

En la sesión, además, el Concello se comprometió a seguir vigilando las 56 playas de Vigo hasta que exista el menor riesgo de contaminación de pélets. La concejala de Medioambiente, Nuria Rodríguez, defendió la moción socialista en la que se le exige a la Xunta la creación de un Comité de Crisis con presencia de las autoridades autonómicas y el Gobierno central, la Fegamp y los alcaldes de los municipios afectados, con independencia del nivel que sea preciso activar. El objetivo: que puedan participar directamente en la resolución de cualquier tipo de crisis que surja. El escrito, que también reclama poner medios técnicos a disposición de los municipios afectados y la centralización de las reclamaciones de costes e indemnizaciones, contó con el apoyo de los representantes del PSOE y del Bloque. El Partido Popular se posicionó en contra.

El pleno también aprobó pedir a la Xunta que aumente las plazas presenciales de Formación Profesional, así como las especialidades de formación –innovación, digitalización, sostenibilidad o emergencia climática– y mostró su apoyo a la manifestación convocada el 4 de febrero en Santiago para “salvar la sanidad pública gallega”. El portavoz socialista, Carlos López Font, expuso la situación “crítica” actual, con centros de salud y PAC “inaccesibles, masificados con personal insuficiente, listas de esperas hospitalarias manipuladas o servicios de urgencias colapsados”, lo que hace necesaria una “gran movilización”.

El pago a proveedores del Concello: cumple en siete días

Los nuevos datos de pago a proveedores de las grandes ciudades gallegas confirman que Vigo se encuentra a la cabeza a nivel autonómico tanto por plazos como por gestión económica, ya que, frente a los siete días en los que el Ayuntamiento olívico paga a sus proveedores, en Ourense estos cobran en 58 días, en Santiago en 52 días, en A Coruña en 36 días, en Pontevedra en 21 días y en Ferrol en 39 días.

El concejal de Orzamentos e Facenda, Jaime Aneiros, detalló la situación del pago a proveedores del Concello al explicar la ejecución del gasto en contratos e inversiones durante el cuarto trimestre de 2023, en el que se realizaron 2.265 pagos por valor de más de 70 millones de euros.