Gran Vigo

Peinador afronta la reválida del millón

El cierre del aeropuerto en mayo y la falta de nuevas rutas reducirá sus pasajeros

Es una de las seis terminales medianas de España que suma 15 años sin batir su récord

Vista general del aeropuerto de Peinador

Vista general del aeropuerto de Peinador / Marta G. Brea

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

El cuarto mejor año de su historia (1.136.157 pasajeros) y una ocupación del 78% para dejar atrás definitivamente la pandemia siúan el listón a una altura notable para un 2024 en el que el aeropuerto de Vigo debe pasar su primera reválida de la década. El cierre por la repavimentación de la pista entre el 6 y el 30 de mayo; la ausencia de nuevas rutas en su escasa parrilla y otros factores abocan a Peinador a una previsible pérdida de pasajeros. Lo hará además en un contexto en el que 20 de los 35 principales aeropuertos de la red de Aena acaban de batir su récord anual gracias al crecimiento del sector, mientras que el aeródromo vigués es uno de los seis únicos de tamaño mediano -con al menos un millón de pasajeros- que no logra su mejor dato desde la crisis de 2008.

  • Cierre obligado de 25 días.

Hasta tres socavones en apenas dos años han obligado a adelantar la reforma integral de la pista de aterrizaje con el consiguiente cierre total al tráfico. Entre el lunes 6 y el jueves 30 de mayo todo el tráfico aéreo será desviado al aeropuerto de Santiago, siendo la previsión actual de unos 600 vuelos y 100.000 plazas menos. Aunque el Concello de Vigo se ha ofrecido a fletar buses gratis a Lavacolla, la caídat de pasajeros –que se anotará en Santiago– será de unos 80.000 durante este cierre.

  • La llegada del AVE.

Después de dos años de plazos incumplidos, la puesta en servicio de los nuevos trenes Avril de Renfe traerá por fin el AVE –y su marca low cost Avlo– a Vigo. Un recorte de 37 minutos, el doble de plazas y un mejor tiempo de viaje de poco más de 3 horas y media a Madrid pondrán a prueba el puente aéreo con Barajas. Tras imponerse durante los dos primeros años (721.814 viajeros y 75% de ocupación este último) el tren podría empezar a ganar la partida como ya ha hecho en Santiago y otras ciudades.

  • Iberia-Air Europa.

Si el AVE reducirá los casi 60 vuelos por sentido actuales en la principal ruta, la compra de Air Europa por parte de Iberia la convertirá en un monopolio. Aunque la segunda logró imponerse en su guerra comercial al batir su récord de plazas en la ciudad e Iberia ha ido reduciéndolas en los últimos meses, el futuro es incierto ya que se desconoce quién podría adquirir los slots que liberen. En cualquier caso, no está prevista una primera resolución de la Comisión Europea hasta julio al retrasar IAG su oferta.

  • Falta de low cost.

Aunque el pasajero de negocios o por motivos familiares sigue siendo el predominante en Peinador; los turistas y viajes por ocio cuentan con un hándicap importante: la escasez de oferta de bajo coste. Pese a las numerosas críticas que reciben, a nivel nacional este tipo de aerolíneas suma casi dos tercios de los viajeros de Aena en 2023 con 180 millones. En el caso vigués, entre Vueling, Ryanair e Iberia Express suman 290.138 usuarios y un 25,5% del pastel. El mejor dato se logró entre 2016 y 2018; cuando éstas y Volotea sumaron 370.000 pasajeros y del 35% del total.

  • Barcelona y Bilbao.

Dos de las rutas históricas anuales de la terminal han sufrido notables recortes. La conexión con El Prat ha perdido 12.000 plazas en 2023 después de rozar su récord histórico y tendrá menos frecuencias, como mínimo, hasta marzo. Mientras tanto, Air Nostrum ha mandado a hibernar la histórica ruta con el País Vasco hasta el 31 de marzo, lo que supondrá unas 4.000 plazas menos en estos meses.

Anclados en el 2007

Pese al buen comportamiento durante los últimos años, el aeropuerto de Vigo continúa una marcha por debajo del resto ya que la mayoría de sus registros se superaron en el trienio 2006-2008. En aquella época marcó su récord con 1.405.968 pasajeros en 2007; año en el que otros seis aeropuertos medianos de la red tocaron un techo que no ha vuelto a rozar; aunque cada uno por diferentes motivos.

El de Girona-Costa Brava (de 5.507.294 en 2008 a 1.586.463 en 2023) y el de Reus (1.045.419 actuales frente a los 1.702.741) presentaban cifras “infladas” al concentrar los vuelos de Ryanair antes de que esta operara en Barcelona.

Situación similar a la de Vigo es la de Granada (1.039.429 frente a 1.467.625), Almería (775.393 y 1.206.634), Jerez (904.000 frente a 1.607.968) o Murcia (877.796 y 2.002.949). Al igual que Peinador con Sá Carneiro y Lavacolla (15 y 3,5 millones), los tres primeros son víctimas del despegue del aeropuerto de Málaga que pasó de 13,6 millones a 22,3 en estos quince años. En el caso murciano influyen el traslado desde la terminal de San Javier y la “centralización” del de Alicante; donde ha pasado de 9,1 a 15,7 millones.

Irene provoca cancelaciones, desvíos y esperas 

Los fuertes vientos de la borrasca Irene complicaron ayer los aterrizajes en el aeropuerto de Vigo. Varias tripulaciones tuvieron que frustrar en un primer intento y dar varias vueltas sobrevolando la ría de Vigo. El primero de los vuelos afectados fue un Iberia procedente de Madrid que tenía que aterrizar a las 8.40 horas. Tras un primer intento, la tripulación dio varias vueltas sobre la ría de Vigo y consiguió finalmente entrar en Peinador media hora más tarde.

Más rodeos tuvo que dar el Ryanair procedente de Barcelona que tenía previsto tomar tierra a las 12.20 y no lo consiguió hasta el filo de la una de la tarde. Luego, otro Iberia que llegaba desde Barajas, tuvo también que frustrar otro aterrizaje y consiguió tomar tierra en el segundo intento. Los principales problemas llegaron ya por la tarde al tener que regresar el UX7300 de Air Europa a Madrid tras intentar aterrizar a las 16:10 en Vigo. Esto provocó la cancelación del UX7317 que debía salir poco después desde la terminal.

El primer vuelo Vigo-Madrid programado para este jueves, de la compañía Iberia, ha tenido que salir desde el aeropuerto compostelano de Lavacolla (aeropuerto Rosalía de Castro), después de que el último vuelo del miércoles con llegada a la terminal viguesa de Peinador, fuera desviado a Santiago por los efectos de la borrasca Irene.

Según han informado fuentes de Aena, los aeropuertos gallegos están operando este jueves con normalidad, con la salvedad de ese vuelo, que ha tenido que salir desde Santiago como consecuencia del desvío del avión que tenía que llegar a Vigo a las 23:35 horas del miércoles, y que fue desviado a Lavacolla ante la imposibilidad de aterrizar por viento cruzado.