Prisión para un okupa que casi mata a golpes a otro por un colchón en Jacinto Benavente

Varios testigos auxiliaron a la víctima al ver cómo le pateaba y pisaba la cabeza | La urbanización de la zona no mitigó las reyertas

La nave abandonada de
la antigua Pescanova, ahora okupada, donde se produjeron los hechos. |  // M. G. BREA

La nave abandonada de la antigua Pescanova, ahora okupada, donde se produjeron los hechos. | // M. G. BREA / e. villanueva

Un joven “sintecho” se encuentra herido de gravedad en la UCI del Hospital Álvaro Cunqueiro tras las lesiones que sufrió en la madrugada de este pasado 27 de diciembre a manos un compatriota –ambos son de origen extranjero– tras una pelea por un espacio para pernoctar en la abandonada nave de Pescanova, en Jacinto Benavente. Fueron varios vecinos los que vieron la agresión y acudieron a auxiliar a la víctima, que sufrió patadas y golpes por todo el cuerpo. Concretamente estos testigos, que ayer acudieron a declarar al Juzgado de Guardia, relataron cómo vieron al agresor patear y “saltar” sobre la cabeza de la víctima, que si bien su vida no corre peligro, sí sufre heridas de elevada gravedad.

Por la especial severidad de estos hechos, el Juzgado de Instrucción nº 4 de Vigo en funciones de guardia decretó su ingreso en prisión provisional, estando el joven investigado por un presunto delito de lesiones.

Los hechos se produjeron a altas horas de la mañana en las inmediaciones de la antigua nave de Pescanova. En su interior residen habitualmente decenas de okupas, según han relatado fuentes judiciales. Víctima y agresor se encontraban entre ellos. Concretamente el altercado se produjo en referencia a una de las estancias de la cuarta planta. Y es que, al parecer, los dos entablaron una discusión por el uso de uno de los colchones, tal y como se refleja en el atestado policial.

La zona se ha convertido en los últimos años en un punto caliente para la okupación por el gran número de naves abandonadas. La reciente urbanización de un bloque de más de un centenar de viviendas parece no haber mitigado las reyertas o inseguridad en el entorno, ya que siguen existiendo episodios de violencia, aunque no de tal magnitud.

Dicha nave también fue objeto de investigación hace semanas en el marco de la causa por la muerte de Judith Muñoz González, la mujer asesinada en O Porriño. Y es que en esta nave llegó a residir junto a su expareja durante un tiempo indeterminado. Lo cierto es que en la actualidad, el recinto abandonado acoge a numerosos okupas que pernoctan en su interior, generando más de un altercado.

Así, en lo que va de año, los efectivos de Bomberos y Policía Local han tenido que acudir a las inmediaciones por varios fuegos o conatos de incendio en esta nave, muchas veces provocados de forma no intencionada por sus moradores. También de tiene cuenta de la existencia de varios vehículos que han sufrido daños por el lanzamiento de botellas y otros objetos desde su interior a la calle.

Crimen calle Coruña

Este caso no es aislado ya que también este mismo juzgado investiga la muerte este pasado mes de julio de Jhony A.A., el hombre de nacionalidad boliviana de 39 años, en las inmediaciones de calle Coruña. Ambos residían en una vivienda okupada en el entorno de los antiguos juzgados.

Todo ocurrió la madrugada del domingo 16 al lunes 17 de julio, cuando el presunto agresor y la víctima regresaban de las fiestas de Bouzas. El ataque se produjo, según todos los indicios, ante la entrada de la casa abandonada. Allí cerca se halló el cuchillo, había sangre y se encontró también la mochila del fallecido con su teléfono móvil. Y hay un testigo clave, el compañero que vivía con ambos, un hombre de origen rumano y que declaró en sede policial que esa madrugada escuchó un ruido en la puerta, una discusión y a Jhony gritar: “Me clavaste”. Al salir, añadió, vio al investigado y al preguntarle por su amigo no le dio explicación alguna. La víctima sería hallada poco después a bastantes metros de allí, tirada en un callejón con unas tres puñaladas en pecho y costado, sin que los sanitarios del 061, pese a los intentos, lograran salvar su vida.

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