Revés del TSXG a la Sareb: avala las demandas de los vecinos de la Privada Moderna

Desestima el recurso de apelación del "banco malo" contra las resoluciones dictadas en octubre de 2017 por Urbanismo para que ejecute obras de conservación

Algunos de los vecinos de la Privada Moderna.

Algunos de los vecinos de la Privada Moderna. / Alba Villar

Buenas noticias para los vecinos de la Privada Moderna. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) desestima el recurso de apelación de la Sareb, propietaria de sus viviendas, contra las resoluciones dictadas en octubre de 2017 por Urbanismo para que ejecute obras de conservación. El fallo no es firme: cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo o ante la sala especial de casación del TSXG. Fuentes del 'banco malo' avanzan que "acatará lo que dicte la Justicia".

Semanas antes de que el Gobierno de España anunciase la derivación de pisos de la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) al alquiler social, el "banco malo", participado mayoritariamente por el Estado, recurrió la sentencia del juzgado de lo contencioso número 1 de Vigo del 7 de febrero de este año que les da la razón al Concello y los vecinos de la calle Privada Moderna al desestimar su recurso contra las resoluciones dictadas en octubre de 2017 por la Xerencia Municipal de Urbanismo.

En estos escritos, seguidos después de multas coercitivas por incumplimientos, el departamento municipal instó a la entidad, propietaria de las viviendas, a que ejecute obras –algunas son de carácter urgente– de conservación en las cubiertas para evitar la filtración de agua y la aparición de humedades, de reparación o renovación de redes de fontanería y saneamiento, y de reparación o reposición de elementos dañados en portales y escaleras, como falsos techos.

Los vecinos instan de nuevo al Ayuntamiento a que presione a la Sareb para que acate la sentencia del alto tribunal gallego o, si no lo consigue, ejecute de forma subsidiaria la totalidad de las obras urgentes para “garantizar la seguridad tanto de las edificaciones como de los 12 residentes”, de entre 56 y casi 90 años.

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