HC San Rafael celebra 80 años de entrega a los desfavorecidos

El Hogar y Clínica San Rafael de Vigo acaba de cumplir 80 años de dedicación al cuidado de quienes más lo necesitan. Ocho décadas en las que esta institución sanitaria católica, promovida por la Orden Hospitalaria de San Xoán de Deus, se ha convertido en la “máxima expresión de solidaridad y dedicación a las personas más desfavorecidas de la sociedad”. Eran las palabras del presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices Vieira, que participó en la celebración del aniversario ayer en las instalaciones de la entidad en la ciudad olívica. “Desarrolla una obra titánica”, valoró durante el acto. El acto contó con la asistencia del obispo Luis Quinteiro Fiuza, la delegada de la Xunta, Ana Ortiz, la concejala Yolanda Aguiar y otros responsables políticos.

Santalices tuvo oportunidad de hablar con parte del equipo, al que transmitió su admiración y gratitud en nombre de todos los gallegos, especialmente de los vigueses, por su labor. Subrayó que es precisamente ese equipo humano lo que hace de San Rafael un modelo de dedicación y cuidado de las personas, especialmente “de los más desfavorecidos de la sociedad”. Sobre los que recordó que “no siempre son visibles, pero siempre son vulnerables y necesitados de atención y del cariño de una mano amiga”.

Una labor de compromiso social que va más allá de su misión religiosa y que se erige como contrapunto en una sociedad donde impera la superficialidad y se valoran aspectos banales como la popularidad. De este modo, “el trabajo de los hermanos de San Xoán de Deus, de los voluntarios que colaboran con ellos y de todo el personal del Fogar San Rafael constituye un ejemplo impagable para todos, especialmente para los jóvenes”, ya que son ellos los que están inmersos en la inmediatez y lo fluido. Y recordó que “el verdadero heroísmo está en dar a los demás”.

Santalices también quiso destacar el carácter abierto y las fuertes convicciones de la institución, que fomenta el respeto hacia otras confesiones y estilos de vida, y promueve la ayuda desinteresada y ciega, más allá de la comunidad católica.

Recordó que, aunque es un centro católico, está abierto a “todas las personas que necesiten de sus servicios y atención. Aquí a nadie se le pregunta sobre sus creencias, su origen o su género”.

Fue a finales de 1935 cuando la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios inició en Vigo la construcción de un centro que diera cobertura a niños aquejados de las secuelas de poliomielitis y malformaciones físicas derivadas de otras enfermedades. Una acción que derivó en la atención a personas con discapacidad intelectual, ofreciendo cobertura a nivel educativo, ocupacional y residencial. Cuenta en la actualidad con 80 centros en toda España y está presente en 52 países. Realiza también labor investigadora y ha ampliado el perfil de los usuarios a personas mayores y personas en riesgo de exclusión social.