El Puerto prorroga un año la concesión de Wofco en Rande, pendiente de Fandicosta

Son 11.200 m2 de la antigua Aucosa, donde preveía una planta renovada

B.M.

La Autoridad Portuaria aprobó la prórroga por un año de la concesión a la viguesa Worldwide Fishing Company (Wofco) para ocupar una superficie de unos 11.280 metros cuadrados (m2) en la zona de Punta Chapelisa, Redondela, hogar antaño de Aucosa, donde la empresa preveía una planta renovada, un proyecto que peligraría si se fragua la compra de activos de Fandicosta por parte de esta sociedad olívica y Frigoríficos del Morrazo.

El plan de Wofco contemplaba la puesta en marcha de frigorífico, oficinas y planta de producción en este suelo. Con estas nuevas infraestructuras, planteaba invertir y crear nuevos puestos de trabajo “cumpliendo la normativa vigente” y “siendo respetuosos con el medioambiente”. Fuentes de la firma trasladaron el pasado mes de mayo que “el proyecto, sin un plazo de ejecución fijado, se encontraba ralentizado por una serie de gestiones y trabas burocráticas que impiden avanzar al ritmo previsto y retrasan unos planes de inversión que podrían repercutir positivamente en Redondela y su comunidad”.

A Wofco, la integración de la planta de Fandicosta, que apura la venta de activos para detener la sangría de deuda, le aportaría la capacidad de elaboración que buscaba con la construcción de una sala en la antigua Aucosa. Frigoríficos del Morrazo aspira a hacerse cargo de la gestión de las instalaciones de logística. Xunta, banca y proveedores piden rapidez en la venta de activos por parte de Fandicosta.

Wofco, liderada desde Vigo por Alberto Barreiro y Borja Tenorio y con presencia en cinco continentes, tiene sus oficinas centrales y su primera factoría en Teis, donde se ubicaba la antigua Confremar. Las instalaciones, desde las que lanzaron su división de pescado San Marco, centrada en especies de Gran Sol, se han quedado pequeñas ante la expansión de una compañía creada en 2016. Hace aproximadamente un año, compró Aucosa (Auxiliar Conservera SA), que, meses antes, estuvo a las puertas del concurso de acreedores.

A partir de ese momento, con el nombramiento de unos gestores interinos para dirigir la compañía, se negoció una salida de viabilidad para no suspender pagos. La empresa, que había afrontado una gran inversión para acabar con los malos olores que denunciaban reiteradamente los vecinos, tenía problemas con proveedores y no recibía mercancía. Un año después de su compra por parte de Wofco, sigue pendiente el aprovechamiento de su antiguo hogar a la espera de la citada operación de compraventa.

Suscríbete para seguir leyendo