Alba Soutelo, una tenaz defensora de su profesión

En la mañana de ayer el Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra nos comunicaba, en doce palabras, el fallecimiento de nuestra querida presidenta, Alba Soutelo Soliño.

La impresión que nos causó a los que la conocíamos y apreciábamos, fue enorme, pasando de la sorpresa a la incredulidad y, de aquí, al horror y la tristeza.

Inmediatamente piensas en sus hijas, en su familia, y en el vacío que nos deja, en los años que pasamos trabajando juntos en la Junta de Gobierno de la que ella era vocal de nuevas tecnologías y yo presidente, cargo que desempeñaría posteriormente, siendo la primera mujer presidente, como a ella le gustaba llamarse, del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra.

Como presidenta ha sido una luchadora defendiendo a la profesión con vehemencia y tenacidad, nunca daba nada por perdido y no se desanimaba ante la adversidad ni las dificultades, utilizando su inteligencia mediante la palabra o la escritura para argumentar y defender aquello en lo que ella creía, lo mejor para la profesión farmacéutica y para la sociedad en general.

Ha sido una presidenta incansable, apasionada de las matemáticas y de las nuevas tecnologías, que aplicó en el Colegio. Ha sido protagonista del desarrollo e implantación de la receta electrónica en Galicia e impulsó numerosos proyectos profesionales, informativos y formativos para los colegiados, cuya finalidad era la de hacer una institución cada vez más útil y representativa para los farmacéuticos.

Ha dejado su huella en la historia de nuestro colegio, una huella imborrable que perdurará en el tiempo, y que aunque no sirva de alivio, hará que sus queridas hijas se sientan orgullosas del trabajo realizado por su madre y del gran legado que deja.

La echaremos muchos de menos. Descanse en paz.

*Expresidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra