El UM24, a punto de rugir sobre el asfalto

La escudería UVigo Motorsport ultima el montaje del nuevo monoplaza, que dará al salto al etanol la próxima temporada

Foto de grupo de la escudería con el UM23

Foto de grupo de la escudería con el UM23 / Cedida

Sandra Penelas

Sandra Penelas

El UM24 rodará sobre el asfalto en una semanas. La escudería UVigo Motorsport ultima el montaje del monoplaza con el que competirá este año en tres circuitos de la Formula Student. Con un diseño similar al de sus predecesores, el vehículo de esta temporada será más ligero y con un motor más potente y el equipo confía en superar los resultados de 2023, que fueron los mejores de su historia.

“El chasis ya está fabricado y montado, solo faltan las piezas de los departamentos de Dinámica, Propulsión y Electrónica. A finales de este mes o principios de junio podría empezar a rodar. Ya estamos deseando escucharlo rugir”, reconoce Denis Pallarés, que este año ha asumido la responsabilidad de team leader del equipo.

Los estudiantes han logrado reducir el peso del chasis en cuatro kilos, sin sumar otros elementos como el suelo o el firewall, la barrera de protección del piloto. “Pero esas piezas adicionales también pesan la mitad que las anteriores porque se ha optimizado de forma general”, destaca Pallarés.

El UM24, a punto de rugir sobre el asfalto

Fabricación de las piezas del bólido / Cedida

Los integrantes del departamento de Dinámica han mejorado la geometría y posicionado los amortiguadores de la manera más correcta. Además, en colaboración con el área de Electrónica, se ha potenciado la telemetría –”Es muy importante saber qué hace el coche y qué tiene que hacer el conductor en competición”– y se ha rediseñado la parte trasera del volante, en concreto las levas de cambio y embrague.

El “gran proyecto” de Electrónica de esta temporada ha sido el sistema de control electrónico de acelerador (ETC), que ha supuesto “un reto tanto a nivel de ingeniería como de seguridad, porque la normativa es muy exigente”.

Por su parte, los compañeros del departamento de Aerodinámica “han optimizado” el diseño del UM23 con alguna modificación y reducción del peso. Y en el de Propulsión se han centrado en aumentar la potencia. “Hemos tenido acceso a un banco de pruebas para el motor e incluso le hemos podido sacar más caballos consumiendo menos combustible”, subraya el team leader.

El UM24, a punto de rugir sobre el asfalto

Pruebas en el banco de motor / Cedida

Además de trabajar en el monoplaza de este año, el equipo ha avanzado en el cambio de combustible para poder dar el salto al etanol en 2025. “Hemos realizado toda la investigación y está todo listo para implementarlo la próxima temporada: “Además de ser un combustible biológico y más sostenible, también nos permitirá ganar más rendimiento en carrera. Ya está admitido en las competiciones como alternativa y hay equipos que lo utilizan, por eso decidimos estudiarlo”, explica Pallarés.

La escudería viguesa, la única gallega que participa desde hace una década en la mayor competición de motor estudiantil, prevé realizar una presentación oficial del nuevo monoplaza y empezar a rodar cuanto antes.

“En cuanto acabemos de fabricarlo empezaremos a testearlo y queremos aprovechar el tiempo lo máximo posible. Cuanto más ruede el coche, más fallos podremos ver. Y si los detectamos en casa, no aparecerán después en la competición”, apunta Pallarés.

Competirán en combustión en Assen y Montmeló, y con el autónomo, en Silverstone

El UM24 de combustión competirá en Assen (Países Bajos) entre el 13 y el 18 de julio y en el circuito catalán de Montmeló en el mes de agosto, del 1 al 7. Y entre ambas fechas, la escudería viguesa acudirá a Silverstone para participar en la modalidad de coche autónomo entre el 20 y el 21 de julio.

“La temporada pasada ya tuvimos una dinámica muy buena de trabajo y hemos intentado mantenerla e incluso mejorarla. Nuestras expectativas son superar los resultados de 2023, que ya fueron los mejores de la historia del equipo”, expresa.

El equipo actual está integrado por unos 80 estudiantes de hasta “24 titulaciones diferentes” y, por primera vez, integra los tres campus de la UVigo tras la incorporación de varios alumnos de la Facultad de Comunicación de Pontevedra. “Además de las pruebas de ingeniería también tenemos que presentar planes de negocio y en la escudería hay gente de ADE o deTurismo. Y es de agradecer que podamos hacer esto en paralelo con la carrera”, apunta Pallarés sobre la experiencia formativa que supone la escudería para todos ellos.

La presencia femenina también va creciendo, con variaciones en cada temporada, aunque todavía queda un hito por lograr, contar con una mujer piloto: “Los niveles de exigencia son muy altos y tienen que llevar un año en el equipo. Tenemos cinco nuevos y otro de 2023”. 

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