El “sénior living” de López Mora ya tiene fecha de apertura

Los trabajos de reforma de la antigua residencia de Las Angélicas comienzan el lunes con el vaciado

Tendrá 46 apartamentos, la mayoría, individuales, para más de 50 personas

Francisco Montoto y Luis Barros, ayer, en la terraza del edificio

Pedro Fernández

El próximo verano, Vigo empezará a destacar a nivel nacional y europeo en la cada vez más presente silver economy, es decir, la economía gris, llamada así en alusión a las canas de este grupo poblacional: mayores de 50 años. A finales de la temporada estival de 2024, aproximadamente, abrirá sus puertas el sénior living de Atendo Calidade en la antigua residencia de ancianas de la institución religiosa Las Angélicas en López Mora, que se reformará para dar vida a 46 apartamentos de 25 metros cuadrados –habrá cuatro que superen los 35 m2– pensados para sustituir el tradicional modelo de geriátrico. Será un centro intergeneracional con espacios para la innovación y abierto al barrio: se eliminará o rebajará parte del muro exterior que lo separa de la acera.

Recreación del complejo desde la calle López Mora.

Recreación del complejo desde la calle López Mora. / Estudio Estévez

Atendo, con 23 años de experiencia en el sector, confía la transformación del complejo edificatorio a los arquitectos Francisco Estévez y Catalina Estévez y la constructora Civis Global, que empezará el próximo lunes con los trabajos de vaciado: se prolongarán en torno a mes y medio. Después, unos nueve meses de obras para revivir este espacio, que también mira hacia Tomás A. Alonso y la calle de la Paz, con Beiramar al fondo. Le hará un guiño a su pasado con la reutilización de elementos, como los pasamanos de madera, parte del mobiliario o un órgano. Las fachadas se conservarán en base a las directrices marcadas por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural.

La inversión para la renovación del edificio y el equipamiento se irá a unos 2 millones de euros –aparte, el coste de hacerse con la propiedad–, según explican los responsables del proyecto, Luis Barros y Francisco Montoto, que se recorrieron parte de Europa para profundizar en este modelo de envejecimiento más activo, íntimo y conectado con el conjunto de la sociedad. “Hemos estado en Suecia, Dinamarca, Noruega, Alemania o Países Bajos y nos vamos a Japón en unos días: a Okinawa y Tokio”, explican tras indicar que están trabajando en el diseño del interior del complejo, desde donde pretenden y prometen “combatir el edadismo”.

Habrá un laboratorio para el desarrollo de proyectos vinculados con la silver economy, un bistró con alimentos saludables de kilómetro 0 y un gimnasio que funcionará, a su vez, como centro de recuperación funcional. Los dos últimos serán de acceso libre: permitirán la convivencia de los usuarios con gente de todas las edades. “Podrán vivir aquí personas con cualquier grado de dependencia y podrán hacer la rutina que deseen, incluso decorar sus apartamentos como quieran. Tendremos un equipo de profesionales sanitarios a los que formaremos previamente, ya que los protocolos son diferentes a los de una residencia de mayores habitual. Disfrutarán más del trabajo y su carga será menor. Se crearán más de 25 puestos directos”, señala Barros.

Recreación de la entrada del nuevo complejo.

Recreación de la entrada del nuevo complejo. / Estudio Estévez

De la primera a la cuarta planta, habrá en cada una 10 apartamentos –con cama, nevera, baño, microondas y fregadero– de unos 25 metros cuadrados para 11 personas, puesto que uno de ellos será doble, un espacio de lavandería, otro para que jueguen niños –si, por ejemplo, van a visitar a familiares con sus padres– y una zona común con elementos básicos de cocina para preparar desayunos, meriendas o postres. En la quinta, que dispone de una terraza común con vistas a las islas Cíes, se crearán cuatro apartamentos de más de 35 metros cuadrados pensados, principalmente, para matrimonios: será un concepto más similar al de vivienda comunitaria, con personas más independientes.

“Los servicios están fuera: la iglesia para ir a misa, la peluquería, la cafetería… Queremos que los usuarios se conecten con el barrio, que sean unos vecinos más”, subraya Barros, convencido de que este proyecto, como ya ha visto en otros lugares de Europa, hará más feliz la vida de las personas mayores frente al día a día que se propone en las residencias. “Provocará que la gente se sienta viva. Hemos estado en otros países y veíamos que la gente tenía luz en los ojos, estaba enchufada a la vida; en España, no, se apagaba... Algo falla”, resume antes de destacar la filosofía “verde” de la que presumirá el nuevo complejo, que será sostenible: tendrá placas solares y aerotermia, entre otros elementos.

“Cambiaremos el sistema de cámaras por algo menos invasivo. El acceso a cada apartamento estará restringido"

Francisco Montoto

— Uno de los impulsores del "sénior living" de López Mora

Una parte clave del modelo que alumbra Atendo Calidade, que aspira a conseguir fondos de la Unión Europea, es la tecnología más avanzada al servicio de la seguridad de los residentes: para controlar la salida de personas que se puedan desorientar, se usarán mecanismos de aviso incorporados, por ejemplo, en etiquetas de ropa o un reloj, que también podrá tener localizador. “Cambiaremos el sistema de cámaras por algo menos invasivo. El acceso a cada apartamento estará restringido, solo podrá entrar personal concreto asignado a ese espacio, al igual que en cada una de las plantas”, apunta Montoto.

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