Gran Vigo

Vigo despide el mejor verano de su historia con más de 150.000 visitantes en sus hoteles

Los extranjeros aumentaron un 60% en agosto y superan la cifra de la última Navidad

La caída de la estancia media frena las pernoctas al 4,11%

La estadística del INE no contabiliza las 1.337 viviendas de uso turístico

Bañistas en la playa de Samil este mes de agosto

Bañistas en la playa de Samil este mes de agosto / MARTA G. BREA

Se notaba en las calles y las cifras del Instituto Nacional de Estadística lo han ratificado: nunca hubo tantos extranjeros haciendo turismo en Vigo como este año. El sector hotelero de la ciudad ha despedido el mejor verano de su historia con 154.648 visitantes alojados en sus hoteles, siendo 97.412 españoles y 57.236 de otras nacionalidades. Esto supone un 11,15% más que hace un año y ratifica que el tirón como destino de ocio sigue al alza tras la pandemia.

Según la Coyuntura Turística Hotelera este trimestre de temporada alta se ha cerrado con 56.942 visitantes en el mes de agosto, la segunda cifra más alta desde que hay registros y solamente por detrás del último mes de diciembre, cuando las luces de Navidad atrajeron a 57.697 personas. Y es que si en el mes de julio se lograba superar por sexta vez en la historia la barrera de los 50.000 visitantes –51.131 y primera vez este mes– en agosto solamente una inesperada caída en el mercado nacional ha impedido cotas mayores.

En total, 34.192 españoles y 22.750 extranjeros hicieron noche en las más de 5.000 plazas hoteleras de la ciudad, lo que arroja un grado de ocupación de las habitaciones superior al 80%. Lo que se traduce en un total de 118.798 pernoctaciones debido a la caída de la duración de la estancia media.

Y es que después de un 2022 de récord en el que Vigo se convirtió en uno de los destinos de moda para viajar dentro de España, la ausencia de plazas en los trenes de Alta Velocidad que llegan solamente a Madrid y la desaparición de los vuelos directos a la Comunidad Valenciana o Andalucía han impedido prolongar ese idilio, cayendo incluso respecto a julio en un mes que siempre ha sido de vacaciones masivas en nuestro país.

turismo en vigo W

turismo en vigo W / Hugo Barreiro

Para compensarlo, el turismo extranjero ha dado un salto tan grande como inesperado, con un alza del 59% respecto al mismo mes del año anterior y 20.000 más entre junio y agosto.

Esto permite al sector hotelero local acercarse al objetivo del medio millón de visitantes en todo el año, un hito impensable hace un lustro –en 2017 se superaron por primera vez los 400.000– y que le permitiría consolidarse como segundo punto turístico del noroeste peninsular tras Santiago de Compostela, donde la oferta hotelera es mayor y mucho más centralizada en el municipio. Los 323.096 visitantes de este 2023 son un 15% más que los de hace un año, cuando se batió un récord que con los datos de septiembre, la nueva edición de Conxemar y las luces de Navidad quedará atrás de nuevo.

Sin techo internacional

Y es que el crecimiento de los visitantes extranjeros –con su mejor dato en once de los últimos doce meses– parece no tener fin a pesar de que las conexiones internacionales de Peinador se limitan a tres vuelos semanales a Londres y el hub de Madrid-Barajas para beneficio de las terminales de Lavacolla y Sá Carneiro.

De esta manera, el grueso de los visitantes europeos o de otros continentes que llegan a Vigo o las Rías Baixas lo hacen a través de los aeropuertos situados en los extremos de sus áreas de influencia con las consecuencias negativas: más tiempos de viaje, mayores costes de kilometraje y un estímulo que invitaría a reducir las estancias medias en cada ciudad para poder visitar varias.

Al mismo tiempo, el turismo portugués dejó 57.523 personas en 2022, casi el triple que en el año anterior y un 50% más que en el último previo al COVID-19. Este crecimiento llega a pesar de las precarias conexiones al sur del Miño, con apenas dos frecuencias del Tren Celta a Oporto y sin vuelos directos a Lisboa o el Algarve por las presiones políticas el país vecino.

Conviene recordar que este barómetro del INE no incluye las viviendas de uso turístico viguesas ni hoteles del resto del área metropolitana que también colgaron el cartel de completo este verano.

Casas y pisos vacacionales ya triplican a los de alquiler habitual

Según el Registro de empresas y actividades turísticas de la Xunta, las viviendas vacacionales en la urbe ya suman más de 1.330, una cantidad que, prácticamente, triplica la oferta de pisos y casas en el circuito de alquiler tradicional: unas 450. La cifra transparenta el bum de visitantes que vive la ciudad en diferentes partes del año, pero centrado, principalmente, en el verano y la Navidad. La lista de propiedades de este tipo para dar cobijo a turistas no deja de crecer.

En abril, la Xunta de Galicia tenía anotadas unas 1.050, casi 300 menos que ahora, y se espera que se alcancen las 1.500 antes de que termine este año con el impulso de las luces de Navidad en una campaña que se prevé de récord gracias a los principales atractivos de la programación, entre los que destacan el árbol gigante de Porta do Sol de 40,5 metros de alto, el mercado, la noria o las actividades.

A nivel gallego, Vigo es la segunda localidad con más viviendas turísticas registradas, solo detrás de Sanxenxo, que agrupa más de 2.000. En Santiago de Compostela, son 1.057; en A Coruña, 1.055; en Pontevedra, 462; en Ourense, 378; y, en Lugo, 304. La rentabilidad, mayor que en el mercado de arrendamiento tradicional, también explica esta explosión de propiedades de uso vacacional, que se prevén beneficiar de la nueva normativa de la Xunta que facilita la conversión de locales sin actividad en pisos.

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