Mujeres mayores de 60 años acuden a la cirugía plástica por su mayor presencia social y laboral

Demandan tratamientos faciales

Médicos estéticos constatan un aumento de clínicas en Vigo y la sitúan como tercer polo en España

La doctora Adriana Antesola con una paciente

La doctora Adriana Antesola con una paciente / Cedida

La demanda de tratamientos de medicina estética o de intervenciones de cirugía plástica no baja. Sea una época en la que los bolsillos pesen más por el ahorro de la pandemia o vayan más ligeros por el encarecimiento de los precios, las clínicas y centros especializados siguen teniendo la agenda llena. Y hay un nuevo perfil que llama la atención a los profesionales: las mujeres mayores de 60 años.

La doctora Margarita Novoa Rodríguez, cirujana plástica en Vithas Vigo, ha percibido un aumento de la demanda de tratamientos faciales en la gente mayor de 60 años. “Creo que quizá porque ahora hay una mayor actividad social en las mujeres de esas edades y mayor presencia laboral”, explica y añade que “se preocupan más de su imagen”. Sostiene que no tiene nada que ver con la usuaria de esta franja de antes, que acudía en momentos puntuales vinculados a eventos especiales como bodas. “Demandaban un tratamiento para estar mejor ese día, ahora notas que están metidas en el mundo laboral, que tienen mucha actividad social y quieren mejorar su aspecto, sin más”, detalla y resume: “Tienen una forma de vida completamente diferente”.

“Antes acudían para estar mejor en un evento; ahora quieren mejorar su aspecto sin más ”

Margarita Novoa-Cirujana plástica

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“Y creo que es lo que vamos a ver a partir de ahora, afortunadamente”, apunta y lo compara con otros ámbitos de la medicina, a los que la población acude para “mantenerse física y mentalmente bien” en un envejecimiento más activo que antes.

Sobre todo, lo percibe en los tratamientos en el rostro. “Blefaroplastias –extirpar el exceso de piel en párpados– siempre se han hecho muchas en los mayores, pero lo que más les preocupa es el aspecto facial, que es lo que se ve a simple vista, la expresión, la flacidez cutánea, evitar esa boca hacia abajo que te da aspecto de tristeza...”.

Estas operaciones estéticas en el rostro se están polarizando en los extremos etarios: “La gente joven no quiere tener ninguna arruga y eliminan las primeras y la gente mayor se ve un aspecto deteriorado y lo quiere tener mejor ante una vida social activa”, concreta.

En las intervenciones del resto del cuerpo, es en la edad mediana donde más se demandan. Especialmente las de abdomen y mama en mujeres tras ser madres.

“Llegan jóvenes por los selfis, que distorsionan la imagen”

Margarita Novoa-Cirujana plástica

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La doctora Novoa lleva años recibiendo una demanda importante de gente joven. Cree que ha calado en ellos el mensaje de que es mejor prevenir el deterioro. Tras el bum de los que llegaban móvil en mano y querían parecerse a la fotografía con filtros que se hacían, cuenta que ahora también tienen que lidiar con la “imagen distorsionada” que ven en los selfis. “No se ven bien y es muy difícil convencerles, sobre todo cuando son jóvenes, pero por ética tienes que decirles que no es real lo que ven y que a veces es peor el remedio que la enfermedad”, subraya y alude a la huella estética. “Si la gente que no lo necesita se hace tratamientos, luego es cuando se deforman sus caras”, explica.

“La demanda de cirugía estética siempre se ha mantenido, salvo en pandemia y ahora hay un bum de cosas pequeñas porque ahora la gente ya no se esconde, lo cuenta con orgullo”, concluye la doctora.

Las operaciones de estética solo las pueden llevar a cabo médicos con la especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Hay otro escalón en estos tratamientos que es la Medicina Estética. Esta es menos invasiva y no puede operar. La doctora Adriana Antesola es vocal de la Asociación de Medicina Estética Gallega (Asmega) explica que los procedimientos para los que su gremio está capacitado son “más superficiales” y “sin un riesgo mayor”. Explica que están recogidos en el libro blanco de la SEME y que también deben estar llevados a cabo siempre por un facultativo, porque “la evaluación médica es fundamental” y “para que te pueda atender ante una complicación, aunque las posibilidades de estas sean mínimas”.

Desde Asmega ellos vigilan que los centros de médicina estética que cada vez son más abundantes en Vigo y en toda Galicia cuenten con un facultativo formado. “En cuanto tenemos noticia de instrusismo, lo notificamos a la Xunta”, asegura y no recuerda demasiados en Vigo.

“Galicia ha despuntado como el lugar donde más clínicas y médicos estéticos hay tras Madrid y Barcelona”, señala y añade que, según un informe de la Xunta, “Vigo es la ciudad que más tiene en los últimos años”.

¿Y por qué aumentan aquí estas clínicas? “Si no hubiera tanta demana no crecería”, responde la doctora. Ella percibe que antes recibía a más clientes de 40 a 50 años y, desde la pandemia, “hay más de entre 20 y 30”. Sobre todo, buscan tratamientos de hidratación, de neuromoduladores –toxinas que producen una parálisis transitoria de los músculos– para eliminar arrugas y de eliminación de celulitis y grasa localizada sin cirugía.

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