El placer intempestivo

Llegó la noche cultural más esperada del verano. La de la experiencia de explorar la cultura, puede que a deshora, en buena compañía. No siguió al argumento de la famosa película de humor donde se despiertan los dinosaurios de entre las vitrinas, Noche en el museo. No hizo falta, fue una velada mucho más especial de especial para cientos de vigueses. Fue la Noite Branca, en la que Concello volvió a programar una apertura especial de los museos municipales a partir de las ocho de la tarde. Una cita que colmó estos centros con más de 50 actividades. La gente respondió.

Las nubes grises que cubrían el cielo no fueron un impedimento para registrar un lleno, por ejemplo, en la calle de Princípe. La aglomeración era un adelanto de lo que se encontraría en el Museo de Arte Contemporánea (MARCO). La propia entrada del edificio estaba llena de gente esperando por entrar. Entre esa multitud se encontraba el alcalde, Abel Caballero, inaugurando la larga velada cultural: “É día de sacar os micros á rúa, de dicirvos que aprendamos dos museos. Antes aquí prendíase á xente, e hoxe o disfrutamos conxuntamente coa cultura”, destacó. El MARCO ofreció visitas guiadas para poder conocer más sobre dos de sus exposiciones: “Pittore”, de Lluís Lleo, y “Cuando acabe el día”de Concha Martínez Barreto.

Tanta era la cantidad de gente deseosa por descubrir ambas exposiciones que ya en el primer turno tuvieron que doblar los turnos de las visitas guiadas. Aunque en las salas ya había algún impaciente observando las obras; ahí se encontraban Agustina, Iago y Luís. Los tres concordaban en que iniciativas culturales como estas ayudan a “sacar a la luz los tipos de arte que esconde Vigo”.

Si el contenido de las exposiciones no tenían nada que ver entre sí, su ambiente todavía menos. Mientras que en la González Barreto reinaba un íntimo silencio, en la de Lleó imperaban las preguntas ante el singular arte del catalán. Eso sí, el eco de la sala dificultaba ligeramente la escucha activa de la historia del autor desconocido por muchos de los presentes.

Vanguardia con sello vigués

A su vez también se llevó a cabo el programa “O Triángulo da Arte”, un conjunto de propuestas vanguardistas tanto musicales como de artes escénicas que tendrán lugar en la entrada de tres de los museos que han prologando su horario: la Pinacoteca “Francisco Fernández del Riego”, A Casa das Artes y el MARCO.

En la entrada de este último tuvo lugar un repertorio muy variado. Por un lado, la artista viguesa Vanesa Álvarez estuvo pintando en directo en cubos de gran tamaño acompañada de la artista mexicana Arantxa Rodríguez. Por otro, la banda viguesa “Pólvora” formado por Marcos de la Fuente, David Fermoselhe y 2Pas0s presentaron su propuesta de música electrónica mezclada con instrumentos en vivo. La cantante salmantina Sheila Blanco les acompañó en algunas canciones. La tercera actuación del programa fue conducida por uno de los integrantes de la banda, 2Pas0s, que realizó dos DJ sets, el primero enfocado en músicas del mundo y el segundo con música bailable para terminar la fiesta.

En la Pinacoteca tuvo lugar el concierto del trompetista panameño Aquiles Navarro, que vino a próposito desde Nueva York y en A Casa das Artes entre sus propuestas creativas, una de ellas se trató de poesía transformada en arte digital a través de inteligencia artificial llevada a cabo por el colectivo “POETRY+AI=ART”.

La Noite Branca también se celebró más allá del centro de la ciudad. Con una propuesta más clásica, el resto de museos que forman parte de la red museística ofrecieron visitas guiadas, actuaciones o talleres. En el Pazo-Museo Quiñones de León, además de visitas guiadas al emblemático edificio o a la sala de arqueología, también se pudo apreciar un recital lírico interpretado por la soprano Susana de Loreno y el pianista Alejo Amoedo. Por su parte, en el Verbum tuvo lugar el concierto de la artista de Coia, LAW, y con la presentación de Idioma da tinta de la poeta y dinamizadora cultural, Yolanda Castaño.