Alborada prevé extender su cobertura a 2.500 vigueses en las nuevas instalaciones

La inversión municipal en el solar de Adif y su cesión a la entidad permitirá dotar a Vigo de un centro puntero en la lucha contra las adicciones

Para ello, son necesarios 50 profesionales

Entrada del centro que Alborada mantiene en la actualidad en la calle Isaac Peral. |   // MARTA G. BREA

Entrada del centro que Alborada mantiene en la actualidad en la calle Isaac Peral. | // MARTA G. BREA / Carolina Sertal

Carolina Sertal

Carolina Sertal

“Sin duda es una excelente noticia y un primer paso imprescindible”. Con estas palabras ha expresado su agradecimiento al Concello de Vigo el director de la Asociación Cidadá de Loita contra a Droga Alborada, Jesús Cancelo, ante la posibilidad de ver cubierta la demanda de la entidad de disponer de un nuevo centro para abordar de forma integral la problemática de las adicciones entre la población de la ciudad, una necesidad que se verá compensada a corto plazo tras el anuncio de la inversión que realizará la Administración municipal para adquirir un solar de más de 1.300 metros cuadrados entre las calles de Isaac Peral y García Barbón, propiedad de Adif.

La construcción de un nuevo edificio para albergar la actividad asistencial que Alborada presta en Vigo supone un balón de oxígeno para la asociación, puesto que las instalaciones actuales se han quedado “obsoletas” y desde hace tiempo arrastran el lastre de no contar con el espacio suficiente para dar respuesta a los programas de prevención, asistencia e incorporación social que requiere la lucha contra las adicciones. Para poder ejecutar este proyecto, Jesús Cancelo considera clave el apoyo institucional, puesto que recuerda que Alborada es una entidad sin ánimo de lucro y que no posee los recursos para asumir una actuación de tal envergadura. Es por esto que, el responsable de la asociación comenta que “necesitamos ahora la colaboración de todas las administraciones para que se convierta en una realidad. Contamos con el apoyo del Concello y Zona Franca, que construirían el edificio, y posteriormente entraría en juego el Sergas, para llevar a cabo las transferencias sanitarias correspondientes, ya que es la administración competente para dar vida al centro, tanto en lo relacionado con el equipamiento como en cuanto a los recursos humanos. Con el apoyo de todas las administraciones, se podrá dotar a Vigo de un centro puntero”.

Con el apoyo de todas las administraciones, se podrá dotar a Vigo de un centro puntero

Si bien todavía es pronto para aventurar el resultado final del proyecto y las características del inmueble, de lo cual dependerá la oferta de servicios de Alborada, Jesús Cancelo explica que la ampliación de las instalaciones posibilitaría habilitar una plantilla integrada por 50 profesionales, lo que a su vez permitiría extender la cobertura asistencial de la entidad sociosanitaria a unos 2.500 vigueses al año, frente a los 1.500 usuarios y pacientes a los que presta apoyo en la actualidad.

En materia de recursos humanos, el director de la asociación viguesa de lucha contra las adicciones señala que “el grupo estaría integrado por sanitarios de distintas categorías, desde médicos, psiquiatras, psicólogos clínicos y personal de enfermería, hasta trabajadores y educadores sociales, entre otros, creando así un equipo de trabajo multidisciplinar”.Asimismo, Jesús Cancelo apunta que la posibilidad de aumentar las incorporaciones de personal y las dependencias contribuiría a aliviar la lista de espera y destaca que, “aunque siempre intentamos que esta sea lo más reducida posible, existe, y la forma de rebajarla es con más personal. Si nos dotan de los medios adecuados, esto será posible y si no, tendremos que adaptarnos, pero nosotros esperamos una respuesta positiva por parte del Sergas, en este caso”.

Las caras de la adicción

La actividad de Alborada en la ciudad no solo se centra en la atención a personas con adicción a sustancias, sino que cada vez más se ocupan de trabajar con personas que manifiestan problemas comportamentales, es decir, conductas como la ludopatía o la adicción al sexo, a las compras o a las nuevas tecnologías.

Con el apoyo de todas las administraciones, se podrá dotar a Vigo de un centro puntero

Con respecto a las dependencias tradicionales vinculadas a las drogas, Jesús Cancelo alude a que la población adicta a la heroína ha envejecido y su perfil es el de personas de entre 40 y 50 años de edad, mientras que los consumidores de cocaína y alcohol son algo más jóvenes, pero también se corresponde a una población de edad madura. En cuanto al cannabis, la franja de usuarios se sitúa entre los 18 y 23 años. En contraposición, Alborada presta asistencia a numerosas familias que acuden porque sus hijos muestran una gran dependencia al móvil y a las redes sociales, algo que impacta de lleno en la horquilla de 14 a 18 años.

Ante estas crudas realidades que han ido en aumento en los últimos años, Cancelo pone en valor la implicación del alcalde, Abel Caballero, y de las concejalas de Política Social y de Urbanismo, Yolanda Aguiar y María José Caride, respectivamente, por haber dado el paso para la creación del nuevo centro de atención a la problemática de las adicciones en la ciudad.

[object Object]

Contar con unas nuevas instalaciones es una prioridad para Alborada, no solo porque las actuales se han quedado obsoletas, sino porque además de incrementar su plantilla y extender su cobertura asistencial a más población diana, el cambio de centro posibilitará el completo desarrollo de nuevos programas. Así, el director de la entidad viguesa, Jesús Cancelo, indicó que “en nuestro local actual siempre hemos tenido que adaptar nuestro trabajo al espacio, que no estaba pensado para nuestra actividad, por lo que con las nuevas instalaciones podremos cubrir todas nuestras necesidades”.

En este sentido, el responsable de la asociación de lucha contra las adicciones hace referencia a una serie de programas que Alborada está desarrollando en la actualidad y para los que necesita habilitar unas dependencias específicas, destacando entre ellos un programa de prevención del suicidio y otro para la atención de reclusos, puestos en marcha en colaboración con el Sergas, así como un plan de seguimiento de las personas que trabajan en el proyecto de agricultura ecológica y otro de actuación comunitaria entre la población de Chapela, en Redondela. Pero sin duda, en el ámbito de las adicciones sin sustancias, cobran especial relevancia las intervenciones dirigidas a los adolescentes y adultos jóvenes, para los que la entidad ha diseñado tres líneas de trabajo centradas en el uso de las redes sociales, en el manejo de agresores sexuales menores de edad y en la prevención de la violencia en general.

Suscríbete para seguir leyendo