Orgullo LGBTIQ+

Ante el odio, un frente multicolor de esperanza

Una multitud recorrió las calles de Vigo en la manifestación del Orgullo “Crítico” por los derechos del colectivo LGBTIQ+

Carolina Sertal

Carolina Sertal

“Nin un paso atrás nos nosos dereitos”. Fue la consigna que gritaron alto y claro las personas que tiñeron de libertad y esperanza las calles de Vigo en un frente común contra los discursos de odio hacia el colectivo LGBTIQ+, cada vez más recurrentes debido al auge de la extrema derecha en España. Para plantar cara al retroceso de derechos que determinados partidos y movimientos pretenden impulsar, una gran multitud izó cientos de banderas multicolor y desde A Doblada hasta la renovada Porta do Sol inundó el centro de la ciudad con “orgullo crítico”.

“Adiante! A loita é constante”, “detrás das persianas hai lesbianas, detrás dos balcóns hai maricóns, detrás dos portais hai bisexuais”, “quédate en tu cueva si no te gusta”, “o corpo é noso, a nosa escolla”, “aquí está a resistencia trans” o “aquí está, aquí se ve, o transfeminismo galego en pé” fueron algunos de los cánticos que resonaron en el corazón de la ciudad a partir de las 20.30 horas, momento en el que la marcha inició su recorrido desde la peatonal de O Calvario.

Vigo llena orgullosa sus calles: "A miña existencia non se debate"

Cabecera de la manifestación bajando por Urzáiz / Alba Villar

Portando las banderas de la diversidad, todo tipo de maquillajes de los colores del arcoíris y pancartas reivindicativas en las que se podían leer mensajes como “protección das nenas/nenos trans”, “un día sen lesbianas é como un día sen sol” o “decir ‘hombre con peluca’ no es humor ni opinión, es transfobia, odio y violencia”, entre otros, la marcha, que fue convocada por la Asociación Nós Mesmas, en colaboración con Avante LGBTIQ+ Vigo, gozó de gran afluencia para satisfacción de la organización, si bien reconocieron que el número de asistentes fue menor con respecto al año pasado.

Una participante portando unarmario de cartón.   | // ALBA VILLAR

La marcha partió este año desde A Doblada. / Alba Villar

Tras prácticamente una hora de recorrido, los centenares de participantes hicieron su entrada en Porta do Sol al ritmo de “¿A quién le importa?”, de Alaska, para continuar al son de Mónica Naranjo, con su clásico “Sobreviviré”. Una vez allí, se procedió a la lectura de un manifiesto que reivindicó los derechos del colectivo LGBTIQ+ y puso el foco en la importancia de no dar ni un paso atrás ante el odio que esparce la extrema derecha.

El “Orgullo crítico” finalizó con la Festa Diversxs que se vio empañada porque el Concello acotó “no último momento” el horario de celebración, lo que fue criticado por la organización, que ya había contratado a los grupos de música hasta las tres de la madrugada.