A prisión la pareja de una trabajadora de Vitrasa por el incendio de un autobús en pleno centro

No se cumple todavía un mes desde que un incendio provocado calcinase por completo un autobús de Vitrasa en calle Urzáiz, a la altura de la Farola. Afortunadamente, no se registraron víctimas por el buen actuar de la conductora, tal y como confirmaban entonces fuentes municipales. “Actuó inmediatamente abriendo las puertas y dando salida a los pasajeros que estaban dentro”, indicaban.

Pero, ¿y si los hechos no fueran así? El trasfondo de los conflictos de la compañía concesionaria del autobús urbano de Vigo con sus trabajadores, en huelga desde hace meses, se preveía como posible origen del suceso y a raíz de las detenciones efectuadas por la Policía Nacional, esta teoría parece cobrar fuerza.

Los agentes arrestaron a última hora de la tarde del martes a dicha conductora y a su pareja por su supuesta implicación en el caso. Tras su paso este miércoles a disposición judicial, la mujer ha quedado en libertad pero en calidad de investigada por la presunta comisión de un delito de daños mientras que el hombre ha ingresado en prisión provisional por la gravedad de los hechos que se le atribuyen, recogidos en el artículo 346 del Código Penal, y castigado con penas que prisión que oscilan entre los 10 y 20 años.

A tenor de lo indicado por la Policía Nacional, fue la pareja de la trabajadora quien provocó los fuegos en los autobuses, tanto el que destrozó el vehículo híbrido en Urzáiz como el que generó un conato de incendio en otro vehículo en Bouzas.

La Policía Nacional puntualizó que la operaria de la compañía habría actuado como cómplice, y su pareja, como autor material de los hechos. Según ha podido saber este periódico, ambos solo contestaron a las preguntas formuladas por sus defensas y, en cuanto al hombre, negó cualquier implicación con los hechos.

Las llamas "se comen" un Vitrasa en Urzáiz

La detención se practicó el martes, tras los registros pertinentes en el domicilio que comparten, donde se encontraron “efectos relacionados con los hechos”.

Elementos de hecho

En ambos casos se colocó un artefacto incendiario, elaborado con botellas y ubicado bajo uno de los asientos, que fue activado mientras circulaba, explican los agentes.

La activación ocurrió justo antes de la parada de los autobuses, produciéndose una gran explosión que calcinó totalmente uno de los vehículos. Fuentes próximas al caso explicaron que en los registros se hallaron elementos de hecho que hacen sospechar la relación de los investigados con los hechos delictivos.

Desde el principio, se creyó que fueron actos intencionados con relación entre sí. Los restos recogidos del autobús calcinado se habían enviado al laboratorio central del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid.

La concesionaria del bus urbano de Vigo, Vitrasa, había cifrado en 340.000 euros más IVA el coste del bus calcinado, que se había estrenado a principios de marzo.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo se ha hecho cargo del caso por encontrarse de guardia en el momento de los hechos.

Ataques contra 11 autobuses en dos meses

Este mismo miércoles, la empresa concesionaria ha denunciado dos nuevos ataques a sendos buses a primera hora de la mañana, lo que hace un total de 11 autocares vandalizados (rotura de parabrisas y ruedas pinchadas) en los últimos dos meses. A las 5.40 horas, el bus que hacía el servicio de la línea L7 a su paso por A Garrida, recibió el impacto de una piedra en la luna delantera, a la altura del conductor, pero sin llegar a fracturar el parabrisas.

Una hora más tarde, el conductor del bus que cubría la línea C3, que se disponía a arrancar desde la parada situada a la altura de la iglesia de Bouzas, se percató de que una de las ruedas había sido pinchada.