El incendio del bus de Vitrasa fue intencionado y se produjo tras un conato en otro autocar

La Policía Nacional investiga el grave fuego de Urzáiz y el registrado solo media hora antes en Bouzas | La compañía denuncia estos “actos vandálicos de extrema gravedad”

Las llamas "se comen" un Vitrasa en Urzáiz

R. V.

R.V.

Un incendio intencionado provocado por un individuo que todavía no ha podido ser identificado. El voraz fuego que el domingo por la noche calcinó en la zona de la farola de Urzáiz, en pleno centro urbano de Vigo, uno de los recién estrenados autocares de la flota de Vitrasa, un vehículo híbrido de la línea 4A que cubre la ruta entre Coia y la calle Aragón, no fue fortuito.

La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, ya trabaja sobre la tesis principal de que fue un fuego provocado de forma deliberada que empezó en la parte de atrás del vehículo. La alerta de este siniestro se produjo a las 22.30 horas, solo media hora después de que otro autobús, en este caso un modelo articulado de la línea C3, registrase un conato de incendio en el barrio de Bouzas después de que, igualmente de forma intencionada, prendiesen fuego a unos asientos: en este caso el conductor sofocó las llamas a tiempo tras evacuar a los seis pasajeros que viajaban a bordo.

A la espera de lo que depare la investigación policial, las reacciones este lunes no se hicieron esperar. “Vitrasa lamenta los sucesos ocurridos ayer en los que se vieron implicados dos autobuses de la compañía, pero lo más importante es que no hubo que lamentar daños personales”, ha afirmado la concesionaria del transporte público en un comunicado, en el que denunció “este tipo de actos vandálicos de extrema gravedad que pueden poner en riesgo la seguridad de los pasajeros y del personal de la empresa” y manifestó que “está en contacto permanente con la Policía Científica” para facilitar todo el material que los agentes necesiten para poder dar con los “delincuentes” que provocaron estos actos gravísimos. “Ya obran pruebas en poder de las autoridades”, indicaron.

Mientras, el Concello afirmó que están a la espera de la investigación policial para conocer la causa “de esta gravísima cuestión”. “El autobús era nuevo, de última generación; instamos a la empresa a que investigue las causas de este accidente tan grave”, afirman las fuentes municipales, que felicitaron a la conductora del autobús calcinado “por su comportamiento diligente y excepcional”. “Actuó inmediatamente abriendo las puertas y dando salida a los pasajeros que estaban dentro”, indican. Fuentes policiales concretan que fue una viajera la que alertó a la chófer de que había fuego en la parte trasera del vehículo.

El suceso movilizó, entre otros medios, a Policía Nacional, Policía Local y a los bomberos, que, de camino a la emergencia, en Vía Norte ya vieron la intensa humareda y llamas que superaban “los 10 metros”. Tras asegurar el autobús incendiado, necesitaron media hora para sofocar el fuego, empleando para ello “entre 8.000 y 10.000 litros de agua”. El incendio, según relataron los testigos, provocó tres explosiones fuertes, seguramente cuando reventaron los cristales del autocar.

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El autobús que este domingo por la noche quedó reducido a un amasijo de hierros en pleno centro de Vigo, ante el asombro de quienes fueron testigos del voraz incendio, es uno de los 29 autocares que se estrenaron hace solo dos meses, uno de los nuevos modelos 100% híbridos con motor eléctrico.

Concretamente, el vehículo calcinado, perteneciente a la línea 4A, una de las que registra más viajeros, tenía un valor de 341.000 euros, sin contar el IVA, y empezó a rodar por las calles de Vigo el pasado 3 de marzo.

Tras el siniestro, el autobús fue retirado de madrugada y trasladado a las instalaciones de la empresa Vitrasa, donde quedó a disposición de la Policía Nacional para las pesquisas emprendidas para tratar de localizar al autor o autores de estos hechos.