Gran Vigo

Los vigueses en paro caen un 27% hasta la cifra más baja desde que hay registros

La Encuesta de Población Activa eleva a 124.000 los ocupados en la ciudad en el primer trimestre, igualando los datos previos a la pandemia

Una trabajadora de la costurera Paz Rodríguez

Una trabajadora de la costurera Paz Rodríguez / Ricardo Grobas

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

La economía de Vigo deja atrás la cuesta de enero y el comienzo de año a pleno rendimiento. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados esta semana sitúan en 124.100 el número de ocupados en la ciudad, lo que supone un ligero incremento del 1,31% respecto al primer trimestre del año anterior.

Sin embargo, este buen comportamiento del mercado laboral se ha traducido en una reducción de 5.700 personas entre los parados de la ciudad, lo que supone una caída del 27,14% hasta las 15.300 vecinos.

Esta caída multiplica por siete la registrada en Galicia y permite anotar a la urbe el mejor dato en este aspecto desde 2010, año en el que el Instituto Galego de Estatística comenzó a publicar los resultados desglosados de las siete grandes ciudades.

El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, valoró positivamente estos datos apuntando al “comportamiento excepcionalmente importante de la economía de la ciudad”. El regidor hizo referencia a que el sector servicios ha sido el principal motor de esta tendencia ya que “crea una parte muy importante y encuentra el apoyo en el ámbito turístico y el comercio”.

A pesar de la subida de precios en alimentos a comienzos de 2023, la estabilización del precio de la luz y las materias primas evitó un nuevo frenazo en la economía tras la cuesta de enero.

Comerciantes, hosteleros y otros sectores han constatado durante los últimos meses que el temido frenazo al consumo no se ha llegado a producir. De esta manera se recupera el nivel de actividad previo a la pandemia de cara a la temporada alta turística que arranca ahora.

Aumento de autónomos y empleo público

Sin embargo, desde la oposición hablan de un indicador “muy preocupante” ya que continúa cayendo el peso del sector industrial y el número de los asalariados en el sector privado, reduciéndose en 4.200 desde el 2020.

Según informe de la CIG a partir de los datos del IGE este crecimiento llega de la mano del empleo público y los autónomos, lo que constata los “cambios que se están produciendo en la base productiva de la ciudad”.