Las víctimas de malos tratos ya disponen de salas para no coincidir con sus agresores

El Juzgado de Violencia sobre la mujer arranca en la Ciudad de la Justicia en un espacio con mayor privacidad | Frente a otros juzgados, la sala de vistas está en la misma oficina

Arriba, las oficinas del Juzgado de Violencia, que incluyen también la sala de vistas.  A la izq., una de las tres salas independientes para las partes, investigados y víctimas.

Arriba, las oficinas del Juzgado de Violencia, que incluyen también la sala de vistas. A la izq., una de las tres salas independientes para las partes, investigados y víctimas. / e. villanueva

La Ciudad de la Justicia concentra ya la práctica totalidad de la actividad del partido judicial vigués. Ayer arrancó el Juzgado de Violencia sobre la mujer en las nuevas dependencias con grandes mejores en relación a los servicios que contenía en las instalaciones de calle Lalín. Y es que con este traslado se ha cumplido una de las grandes demandas que tanto sindicatos, como colectivos y asociaciones de víctimas y hasta personal judicial venía requiriendo desde hace años: estancias independientes y separadas para víctimas de malos tratos y sus presuntos agresores.

Las víctimas de malos tratos ya disponen de salas para no coincidir con sus agresores

Las víctimas de malos tratos ya disponen de salas para no coincidir con sus agresores / e. villanueva

Así, en el mismo acceso al juzgado, se disponen de un total de tres salas separadas, una para la denunciante, otra para el investigado no detenido y una tercera para abogados que necesiten consultar algún expediente o hablar con sus clientes o representados. De esta formas quedará garantizada la privacidad e intimidad de la víctima de cara a las personas que a diario transitan por las dependencias de este juzgado y sobre todo evitará que tenga que compartir espacios o cruzar con su maltratador, circunstancia que en más de una ocasión se sucedía en el otro edificio.

Sala de vistas

Este juzgado también cuenta con una clara diferencia en relación con los demás órganos que operan ya en la Ciudad de la Justicia. Y es que su sala de vistas, donde se celebran tanto los juicios ordinarios como los rápidos, está ubicada en la propia oficina judicial, con los funcionarios, letrados judicial y magistrada, no siendo necesario desplazarse a otra planta para la celebración de las vistas como sí ocurre en el resto de juzgados. Hay que precisar que este órgano a diferente de otros de la jurisdicción penal o civil, actúa como un juzgado de guardia, por lo que las vistas se celebran a diario –como fue el caso de ayer con tres juicios rápidos– lo que evidencia la necesidad de contar con una sala de vistas en su misma planta y ubicación.

Las salas independientes para víctimas e investigados no detenidos

Las salas independientes para víctimas e investigados no detenidos

Por su parte, en otra zona de los despachos hay una sala para que permanezcan custodiados los agresores detenidos al tratarse de un juzgado de guardia en el que los arrestados pasan a disposición judicial de la magistrada titular. Por el momento, el personal ha manifestado su satisfacción por las nuevas instalaciones.

Servicio Común de Notificaciones y Embargos

Esta situación contrasta con la de Servicio Común de Notificaciones y Embargos, que también opera, en parte, en esta nueva ubicación de calle Lalín. Y es que tras abandonar sus instalaciones en el Casco Vello –que pasarán a ser asumidas por el Registro Civil– compartirán dos estancias en la Ciudad de la Justicia.

La oficina al público del Servicio Común de Notificaciones y Embargos

La oficina al público del Servicio Común de Notificaciones y Embargos

La atención al público se ubica en la misma planta que el Juzgado de Violencia, en un reducido espacio para tan solo cuatro funcionarios y sin un mostrador de atención, mientras el personal que realiza los desplazamientos para las notificaciones o embargos se ubicarán en la cuarta planta del anexo, lo que a tenor de los profesionales carece de “eficacia” para el correcto desarrollo del servicio. “Tendremos que estar de arriba para abajo con papales y al final supone una pérdida de tiempo e incluso de documentación con tanto traslado”, comentaba una de las profesionales de esta oficina.

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