En los calabozos y pasadizos de la Ciudad de la Justicia

La nueva sede dispone de una amplia zona para detenidos y presos, con 14 celdas, conectada a un circuito interno de ascensores y largos pasillos para conducirlos a los juzgados y las salas de vistas

Marta Fontán

Marta Fontán

El color blanco de las paredes y de los barrotes lo impregna todo en la zona de calabozos de la Ciudad de la Justicia. La nueva sede judicial de Vigo dispone de un amplio espacio para los detenidos y presos que deben ser trasladados allí a diario para pasar a disposición judicial, asistir a las distintas diligencias que a lo largo de la investigación de un delito se realizan en los juzgados de Instrucción o para comparecer en los juicios. Un total de 14 celdas distribuidas a lo largo de un pasillo protagonizan el que sin duda es uno de los lugares más reservados y secretos del gran edificio: desde allí los agentes de la Policía Nacional encargados de la custodia de los arrestados deben conducirlos a los tribunales o a las salas de vistas a través de un circuito interno de ascensores y de pasillos, destacando el largo y estrecho pasadizo que desemboca en el juzgado especializado en violencia machista y en el de guardia.

En la calle Lalín hay juzgados que están directamente conectados por ascensor con los calabozos, pero otras salas no disponen de dicha comunicación, por lo que la escena de detenidos esposados acompañados por policías pasando por los pasillos generales, a la vista de los ciudadanos y profesionales que allí están, es de lo más habitual. Esto pasará a la historia en la Ciudad de la Justicia. Las celdas para los arrestados y los reos que son trasladados desde la prisión de A Lama tienen entrada para los furgones de la Policía Nacional y de la Guardia Civil por la parte posterior del complejo, por la calle Vázquez Varela: hay un total de 14 calabozos –uno de ellos doble– que están, unos frente a los otros, en un pasillo en el que también se sitúa el puesto de control policial. A estos se suman al menos dos celdas más habilitadas en esa misma planta, pero en la parte donde estará la Policía Autonómica.

En los calabozos y pasadizos de la Ciudad de la Justicia

Detalle de una celda. / Alba Villar

Desde los calabozos –allí también se ubica la sala para las ruedas de reconocimiento y otra estancia para que los abogados se entrevisten con sus clientes– hay un circuito privado con ascensores que permite llevar a los detenidos de forma directa a los juzgados de Instrucción y a las salas de vistas. Y llamativo es sin duda el largo pasadizo por el que tendrán que caminar para comparecer en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer o en el de guardia: el recorrido es a través de un estrecho pasillo interno que comunica esa zona de Vázquez Varela donde están las celdas con la de Padre Feijóo y Pizarro en donde se ubicarán, en el edificio anexo a la gran torre, estos dos tribunales.

En los calabozos y pasadizos de la Ciudad de la Justicia

El pasillo interno que comunica con el juzgado de guardia. / Alba Villar

A día de hoy en la Ciudad de la Justicia ya están los tres juzgados de lo Penal y la sección de esta materia de la Audiencia, así como los dos primeros juzgados de Instrucción que, esta misma semana, se instalaron en la nueva sede. Los otros seis tribunales instructores, junto al de Violencia sobre la Mujer, se mudarán a lo largo de lo que queda de febrero y en marzo. Y el juzgado de guardia, que junto al de violencia de género tiene gran movimiento de detenidos diario, se estrenará a finales de este mes.

“La zona de calabozos ha mejorado sin duda con respecto a la que había en la calle Lalín y a ello se unen esos ascensores y pasillos internos que impedirán que los detenidos sean conducidos a la vista de quienes se encuentran en el edificio”, afirman fuentes judiciales sobre la configuración realizada en el edificio de Pizarro.

Juzgado de guardia

El trasiego de detenidos por la Ciudad de la Justicia aumentará cuando el 28 de febrero arranque allí el juzgado de guardia –empezará el Juzgado de Instrucción 1–, que estará en el edificio anexo y donde en los últimos días se trabaja para acabar de amueblar y adaptar los espacios a las necesidades de este tribunal, que tendrá acceso directo desde Padre Feijóo con control de seguridad policial. Con una zona de funcionarios donde también estará el despacho de la letrada o el letrado judicial, junto a los despachos para juez y fiscal habrá, entre otros servicios, una sala de declaraciones y, a propuesta de los magistrados, se habilitará otra estancia para hacer zonas de espera para víctimas y abogados.

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La mudanza a la Ciudad de la Justicia ya está entrando en su recta final. Esta semana comenzaron a trasladarse los juzgados de Instrucción y, aunque inicialmente la configuración no convencía a los magistrados, las fuentes consultadas señalan que los cambios que se están realizando han agradado al menos a la mayoría. “Estamos contentos, la Xunta vio la problemática, ha sido muy receptiva a las sugerencias que les hicimos y se están haciendo las modificaciones; está quedando todo muy bien”, resumen las fuentes consultadas.

Ponen como ejemplo que en la planta 2, donde ya se instalaron dos juzgados de Instrucción y se ubicarán dos más, tendrán cinco salas de declaraciones: “Una para cada juzgado y otra más que se rotará para el que necesite alguna a mayores; todas con sistema de grabación y videoconferencia, por lo que no habrá que turnarse como ocurría en calle Lalín; podríamos hacer todos videoconferencias simultáneamente si se diese el caso”. Junto a las zonas de funcionarios y los despachos de jueces y letrados judiciales, hay más estancias, como varias donde se guardarán las piezas de convicción.

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