La Universidad distinguirá como ‘honoris causa’ al químico ruso Nicholas A. Kotov

El Consello de Goberno aprueba su nombramiento por unanimidad para reconocer sus logros en nanociencia y su colaboración con la institución

El químico ruso Nicholas A. Kotov, en su laboratorio.    | // U. DE MICHIGAN

El químico ruso Nicholas A. Kotov, en su laboratorio. | // U. DE MICHIGAN / Redacción

Redacción

La Universidad de Vigo sumará en los próximos meses un nuevo doctor honoris causa, que se convertirá en el número 29 de la institución académica. La propuesta de los profesores Luis Liz Marzán y Miguel Correa Duarte, aprobada por unanimidad el pasado septiembre por el departamento de Química Física, recibió ayer el respaldo, por asentimiento, de los miembros del Consello de Goberno, que reconocen con la concesión del máximo galardón al químico ruso Nicholas A. Kotov sus logros en materia de nanoestructuras biomiméticas, que permitieron importantes avances tecnológicos, así como su colaboración, desde hace años, con investigadores e investigadoras de la UVigo.

“Es un ejemplo de cómo la ciencia básica puede tener aplicaciones de gran interés”, señaló la vicerrectora de Investigación da UVigo, Belén Rubio, en relación a Kotov. Por su parte, el rector, Manuel Reigosa, lo definió como “una persona sencilla, que será un gran activo en la UVigo como honoris causa”.

Reconocido internacionalmente por sus descubrimientos fundacionales en el campo de las nanoestructuras biomiméticas, Nicholas A. Kotov es docente e investigador de la Universidad de Michigan, que en 2020 le otorgó el reconocimiento Irving Langmuir Distinguished University Professor of Chemical Sciences and Engineering, uno de sus máximos honores.

Además de sus grandes logros científicos, Kotov también ha destacado por su capacidad para recrear en el laboratorio el proceso universal mediante el que tiene lugar el ensamblaje de estructuras biológicas muy complejas, así como el descubrimiento de las vías que utiliza la natureza para crear estos materiales complejos.

Con esta visión, el químico, nacido en Moscú en 1965, sintetizó un gran número de materiales con propiedades extraordinarias que previamente se consideraban inalcanzables.

Muchos de sus descubrimientos contaron con la colaboración de investigadores de la UVigo como Luis Liz Marzán, Miguel Correa Duarte e Isabel Pastoriza.

Tras la aprobación por parte del Consello de Goberno, Kotov se convertirá en el 29º honoris de la UVigo, sucediendo a Jacquelyn C. Campbell, profesora de la Universidad Johns Hopkins de EE UU, investida en 2018 por sus estudios pioneros de género.