Vagando por la calle de madrugada y "totalmente desorientada". Así apareció la joven G.J.E, argentina y de 22 años de edad, el pasado miércoles de madrugada en las inmediaciones de la Avenida de Castrelos, desde donde la chica había pedido ayuda a la Policía Local de Vigo.

Eran las 02:00 horas de la noche, cuando la Unidad de Emergencias se desplazó hasta el lugar y se encontró con la afectada, que les explicó que había estado con unos compatriotas viendo el partido contra Polonia en un local de la calle Eugenio Kraft, cuando comenzó a sentirse indispuesta, "rara" y como con falta de voluntad.

La chica, que manifestó que creía que le habían echado algo en la bebida, explicó a los agentes que recordaba vagamente que tras el partido fue a un piso en el que nunca había estado, en una dirección que no sabía ubicar, en compañía de otros varones. Allí, recordaba haber presenciado una pelea y haber abandonado el piso a la carrera sin saber exactamente el motivo.

Los agentes procedieron a peinar la zona en coche con la joven para ver si así era posible que recordase dónde se encontraba el piso. Fue en la misma calle, y en las proximidades de Plaza América donde identificó el edificio en el cual, con toda probabilidad, se habían producido los hechos.

Una vez en el lugar de los hechos, los agentes fueron abordados por A.C.F, otro argentino de 20 años de edad, que manifestaba estar buscando a la joven indispuesta. Esta persona explicó que, después de ver el partido, se habían trasladado a un piso para celebrar una fiesta por la victoria del nacional argentino. Allí, uno de los varones habría empezado a incomodar a G.J.E, llegando a introducirla por la fuerza en una habitación y cerrando la puerta con pestillo. Al escuchar los gritos, el joven de 20 años comenzó a aporrear la puerta, saliendo el tercer implicado desnudo y abalanzándose sobre él, comenzando una pelea en la cual se agredieron mutuamente.

Les señaló el piso donde se habían producido los hechos, al cual se trasladaron los policías identificando al morador; G. A. G, también de Argentina y de 36 años de edad, que reconoció haber llevado a la joven a la habitación y haberse peleado, cuestión inapelable al presentar lesiones visibles en el rostro.

En virtud a lo cual los Actuantes procedieron a su detención por la supuesta comisión de un delito de agresión sexual.

Tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo, el magistrado decretó su libertad. Se investiga una posible sumisión química.