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El acoso a través de las redes sociales se dispara entre los menores de la ciudad

El “cyberbullying” lleva a niños y adolescentes a autolesionarse y a intentar quitarse la vida | Las consultas de psicólogos notan un importante incremento de estos casos

Dos jóvenes acosan a otro mientras graban la agresión. AEPAE

Al acoso escolar tradicional (el que se producía de forma presencial en las aulas y patios de los colegios) ahora hay que sumar las nuevas fórmulas para molestar, increpar e insultar a los estudiantes: las redes sociales. El ciberbullying, que solía producirse por WhatsApp generalmente, ahora tiene nuevos aliados, como Instagram o TikTok. “Hemos notado un importante aumento de las consultas relacionadas con las nuevas tecnologías y el acoso que se produce en ellas a menores y adolescentes”, explica el psicólogo Xurxo Novoa, que atiende en la clínica viguesa Códex. El problema, añade este profesional, es que estas herramientas digitales, además de adicción, provocan situaciones similares al acoso escolar al exponer a las personas a situaciones “sin filtro” en una edad todavía demasiado prematura. Entre las conductas más comunes que causan importantes daños psicológicos en los menores está el envío público de imágenes o material audiovisual de carácter sexual sin su consentimiento. También están detectando un importante incremento de un nuevo fenómeno: compartir en las redes sociales las agresiones a otras personas.

Todo ello deriva, explican los profesionales, en autolesiones en las víctimas y, en muchos casos, incluso intentos de suicidio, algo que preocupa también entre las autoridades sanitarias, que han venido alertando del aumento de conductas suicidas de un tiempo a esta parte. “Hay que entender una cosa: acosar a otra persona está tipificado como delito en la Ley. Aunque sea por Internet, sigue siendo un delito, por lo que es importante que se denuncie para que los responsables de algo tan grave como es esto no queden sin ninguna responsabilidad”, explica Xurxo Novoa. Precisamente, este psicólogo, especialista en adicciones y en nuevas tecnologías, explica que las consecuencias del bullying, también del que se produce mediante las redes sociales, pueden permanecer hasta la vida adulta.

"Las consecuencias psicológicas de estos episodios permanecen hasta la vida adulta"

Xurxo Novoa - Psicólogo

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Las diferentes clínicas psicológicas privadas de la ciudad dibujan un perfil mayoritario de la víctima del ciberbullying: chicas en edad adolescente, y algunas de ellas han sufrido el conocido como grooming, es decir, un adulto que se pone en contacto con ellas con el objetivo de ganarse poco a poco su confianza para luego involucrarle en una actividad sexual. En primer lugar, busca la creación de un vínculo de confianza. En muchos casos a través de sobornos o engaños el agresor contacta con la niña o niño y establece el vínculo de confianza. Para ello normalmente finge otra edad, muy cercana a la de la víctima. Además, puede que el abusador haga regalos, empatice a un nivel profundo con los niños y niñas haciendo que escucha sus problemas y aproveche esa información para chantajear después.

Es importante que el entorno familiar esté atento para detectar cualquier alerta que pueda avisar de cualquier situación de acoso que esté sufriendo el menor para actuar cuanto antes y buscar ayuda. Reacciones exageradas, irritabilidad, síntomas de ansiedad… Los niños y los adolescentes pueden expresar de muchas formas distintas que algo les está ocurriendo.

La adicción a las pantallas crece un 100% tras la pandemia

La Asociación Érguete ha alertado del incremento de adicciones a las nuevas tecnologías entre los más jóvenes, sobre todo tras el confinamiento provocado por la pandemia. El programa de intervención del que disponen para evitar este tipo de problemas ya atiende al doble de menores que antes de la llegada del COVID. Destacan que la vida lejos de las pantallas “es cada vez más, una quimera” y, a este respecto, recogen el último informe realizado por AIMC Niños, que apunta a que los menores de entre seis y 13 años pasan casi cinco horas diarias frente a alguna pantalla.

"Acosar a otra persona, también por internet, está tipificado como delito en la ley"

Xurxo Novoa - Psicólogo

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Con estas intervenciones pretenden centrarse en unas adicciones silenciosas que cada vez están más presentes en la sociedad. Las adicciones a las pantallas comparten síntomas con otro tipo de adicciones, advierte, ya que también provocan el abandono de intereses y relaciones sociales, el descontrol progresivo de las conductas, malestar, ansiedad e irritabilidad”.

Conductas más comunes

  • 1. Divulgación de imágenes sexuales

    La divulgación de imágenes íntimas o sexuales de la víctima sin su consentimiento es una de las principales conductas de acoso digital.

  • 2. Compartir agresiones en redes sociales

    Un nuevo fenómeno que se está detectando en los últimos tiempos es que cada vez más acosadores publican sus agresiones en Internet.

  • 3. Adultos se ponen en contacto con niñas

    El “grooming” es uno de los tipos de acoso en Internet más habitual: un adulto se pone en contacto con una niña para tener sexo con ella.

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