La Universidad de Vigo mantiene la recomendación de utilizar la mascarilla en espacios interiores y fija un uso obligatorio en los medios de transporte compartidos y las dependencias de uso sanitario, así como para los trabajadores en puestos de atención al público como conserjerías o registros y las personas con COVID o con síntomas compatibles –que deberán usar una FFP2–.

El Rectorado hizo pública este jueves esta resolución tras analizar el real decreto que, desde este miércoles, puso fin a la obligatoriedad de usar la protección buconasal. Durante esa jornada, algunos centros enviaron mensajes a los alumnos en los que recomendaban utilizarla, aunque son muchos los que han optado por prescindir de ella en las aulas y otros espacios comunes.

El nuevo protocolo de la UVigo también señala como “especialmente recomendado” el uso de mascarilla en laboratorios y talleres, bibliotecas y salas de lectura, y auditorios cuya ocupación haga difícil guardar una distancia interpersonal de seguridad de 1,5 metros.

Asimismo, se mantienen en vigor las medidas de ventilación, al menos diez minutos cada hora, y las referentes al lavado de manos y de protección al toser o estornudar. Además, la Universidad seguirá repartiendo mascarillas al personal que lo necesite en las conserjerías de los centros.

La resolución de la UVigo sigue la misma línea que las de sus homólogas de Santiago y A Coruña. La Gerencia de la institución compostelana ya publicó el miércoles unas instrucciones que determinan el carácter voluntario del uso de la mascarilla, aunque la recomiendan en espacios cerrados y en el caso de personas vulnerables. Y la universidad herculina también mantiene la utilización del cubrebocas como recomendación.