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Las tres razones que el Gobierno desoye para marginar al IEO de Vigo

Galicia representa la mitad de la flota pesquera del Estado y cerca del 70% de todos los empleos directos del sector | El Campus do Mar une a más de 3.000 investigadores

Sede del IEO en Cabo Estai. Pablo Hernández

La inesperada decisión del Ministerio de Ciencia e Innovación de dejar a Vigo fuera del reparto de sedes del Instituto Oceanográfico Español (IEO) ha puesto en tela de juicio que los “criterios científico-técnicos” mencionados por la ministra Diana Morant no sean, más bien, una jugada política. Esa es la tesis que han sostenido la mayor parte de voces influyentes de los diferentes sectores socioeconómicos que atraviesa la actividad profesional del IEO desde que, el martes pasado, trascendiese la noticia: Santander se quedará la sede nacional del área de Pesquería del IEO y Murcia hará lo suyo con la sede del área de Acuicultura. Los fundamentos “técnicos” de sendos traslados se han revelado personales: el motivo de la elección es que los funcionarios que dirigen las dos jefaturas ejercen su labor en esos dos centros del Cantábrico y el Mar Menor, respectivamente. Así lo han argumentado a este periódico fuentes del Ministerio. Por lo tanto, pasa a un lugar secundario tanto la puntera actividad académica e investigadora de las tres universidades gallegas, como el indudable peso prioritario del sector de la pesca y la acuicultura en el conjunto del Estado español.

Una universidad predominante

Analizar y comparar la oferta formativa e investigadora de las tres universidades gallegas frente a la de Cantabria y las dos de Murcia debiera ser el principal argumento científico que motivara una decisión como la dictada la pasada semana por el equipo de Morant. En esa línea de infraestructura académica, solamente la Universidade de Vigo cuenta con una formación de grado específica centrada en el entorno marino. No solo eso, la UVigo cuenta con másteres especializados y un programa de doctorado. Desde la creación del Campus do Mar, una entidad impulsada por las tres universidades gallegas, el Consejo de Investigaciones Científicas (CSIC) y el propio IEO, hasta 3.000 investigadores y cerca de 1.400 doctores han sumado 10.500 trabajos de investigación publicados, más de 600 tesis doctorales y más de 6.000 proyectos de investigación a lo largo de solo los últimos cinco años. Evaluación ambiental, contaminación, recursos marinos, zoología, sistemas de pesca, oceanografía geológica, fisiología de los peces y una larga lista de líneas de investigación que suponen una aportación al corpus teórico de las Ciencias del Mar de indudable valor. Las universidades de Cantabria y Murcia, en cambio, cuentan con un trabajo más modesto en este campo. En Cantabria ni siquiera existe formación superior vinculada directamente al mar y en Murcia solamente a través de la ingeniería naval.

El sector pesquero y acuícola

Pero es que la predominancia de Galicia a nivel socioeconómico va más allá de la Academia. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publicó en noviembre del pasado año su último informe sobre estadísticas pesqueras. Una radiografía del sector que pone a la comunidad en el lugar principal que le corresponde como motor de la pesca y la acuicultura del Estado. La flota gallega representa hoy casi la mitad (49%) de los buques que hay en España: unas 4.330 embarcaciones. Una cifra extremadamente alejada del modesto 1,5% que aporta Cantabria (135) y el 2% de Murcia (178). Pero Galicia no solo arrasa a nivel pesquero, en acuicultura también es líder. En el año 2020, las empresas gallegas produjeron peces y moluscos por valor de 183,7 millones de euros, una cantidad significativamente mayor que la que firmaron sus homólogos en Murcia, futura sede del área de Acuicultura del IEO: 107 millones. Ni que decir tiene que Cantabria, con un tejido productivo débil, apenas produce pescado por valor de dos millones de euros.

Una ciudad que ya es sede de la pesca

Por si lo motivos científico-técnicos que el Ministerio de Ciencia parece haber obviado no fuesen suficientes, el equipo de Morant también ha pasado por alto que Vigo ya es, en cierta medida, sede de algunos organismos influyentes en el sector de la pesca. En la ciudad está presente el Instituto de Investigaciones Marinas (CSIC), la Agencia Europea de Control de la Pesca, la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados, la futura Cidade do Mar de la ETEA y hasta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está buscando una sede en la ciudad.

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