Ni sí, ni no. “Todo a su debido tiempo”, como él mismo insiste.
Si en la ecuación del PP de Vigo la incógnita la marcaba hasta hace unos días Marta Fernández-Tapias, en la carrera para convertirse en presidenta local desde hace semanas, pero que no oficializó su candidatura hasta el domingo; ese rol, la “X algebraica”, pasa a representarlo ahora Javier Guerra.
El senador y exconselleiro dio un golpe de efecto hace un mes al anunciar que se había aliado con los rostros más visibles del PP de Vigo para impulsar una lista de cara al congreso local; pero cuatro semanas después, a solo unos días de que finalice el plazo para registrar candidaturas y con su rival en la pugna ya confirmada, el popular mantiene la incertidumbre sobre cuál será su siguiente movimiento. Un largo silencio que incomoda ya entre su círculo de apoyos.
Guerra no confirma que vaya a presentarse; tampoco lo niega. “Todo a su debido tiempo. Lo primero es que el máximo número posible de afiliados pueda votar y ejercer su derecho”, respondió ayer durante una entrevista en Onda Cero.
Para el senador, efectivamente, el foco está ahora en quiénes –o lo que es lo mismo, cuántos– podrán votar en el congreso del 18 de diciembre, el mismo del que deberá salir la nueva directiva del PP. Hace poco, al anunciar el lema de su plataforma –Vigo nos une–, Guerra lanzaba un llamamiento para que los militantes del partido se pusiesen al día con sus cuotas, requisito indispensable para emitir una papeleta el 18 de diciembre.
Con su petición, centraba el tiro en un aspecto clave: de los 5.000 afiliados que tendría el PP en Vigo, solo entre el 15 y 20% estarían al corriente con sus cuotas de forma permanente. Un día después la comisión organizadora del congreso lanzaba sin embargo un aviso a navegantes: solo podrán votar quienes hubiesen pagado sus aportaciones a fecha del 20 de julio, el mismo día de la asamblea provincial.
“Cada cosa a su tiempo. Presentar una candidatura con unas reglas de juego en duda es irresponsable y una falta de respeto a las personas que podrían quedar fuera en el proceso democrático interno”, censuraban ayer desde el entorno de Guerra, que insiste: “La prioridad de Vigo nos une en este momento es lograr que se imponga el sentido común”.
“¿Por qué en el Congreso Provincial se dio un plazo de 15 días para que los militantes pudiesen regularizar sus cuotas?”, cuestiona. La “limitación”, advierte la plataforma, llevaría a que puedan votar únicamente unos 500 afiliados de los 5.000 militantes de Vigo.
A la espera de que el escenario se despeje, Fernández-Tapias avanzó ayer en la carrera hacia la presidencia que arrancó el domingo. La popular envió un comunicado en el que avanza su intención de “intensificar” los contactos con la militancia. “Es una candidatura abierta a todo el que quiera sumar”, reivindica Fernández-Tapias, que apostilla, eso sí: “Son necesarias ideas nuevas”.
El presidente provincial, Alfonso Rueda, garantizó ayer que el PPdeG apoyará al ganador. Por lo pronto, confirmó, solo hay una lista.
