La noticia que estaban esperando centenares de conductores. Los que durante meses padecieron las molestias generadas por el cierre del túnel de O Folgoso en A Cañiza, madrugando en balde para total llegar con retraso al trabajo, a sus domicilios o a la entrega de la mercancía. El final al suplicio que ha supuesto la circulación por un intricado desvío para viajar entre Vigo y Ourense se producirá en cuestión de horas.
Cerrado en sentido Ourense desde finales de enero, la reapertura del túnel de la A-52 se llevará a cabo mañana viernes, tal y como había anticipado el alcalde de Vigo, Abel Caballero, tras entrevistarse hace unas semanas en Madrid con el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes. Desde este departamento ya tienen todo el dispositivo listo para que los vehículos puedan transitar en dirección hacia la capital de As Burgas en torno a las 10.00 horas.
A preguntas de FARO sobre la hora exacta, desde la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra matizaron que dependerá de lo que tarden los trabajos de desmontaje de las estructuras y señales vinculadas a la reparación de los daños estructurales causados por el incendio de un camión en el interior del túnel el 25 enero. En cualquier caso, desde el citado departamento aseguran que la ejecución de estas tareas será “cuestión de minutos”.
Cierre histórico
Para cuando esta reapertura se produzca, el cierre en este tramo de 2,5 kilómetros de la autovía Rías Baixas figurará en las hemerotecas como el más prolongado aplicado en un túnel en la historia de las comunicaciones terrestres en Galicia. Una medida de tráfico de gran impacto social y económico para el sur de la comunidad, como así lo denunciaron desde empresarios hasta los principales partidos políticos. Una protesta que sin embargo no hizo variar un ápice la determinación del ministerio para ejecutar las obras en tan largo plazo.
Por las explicaciones ofrecidas en su día desde Transportes, las obras entrañaban una gran dificultad. Alegaban dos razones, y es que el incendio del camión dañó los sistemas de seguridad del túnel cuyas piezas “fabrican muy pocas empresas en el mundo” y por encima tardonas en el suministro.
Conocidas estas razones surgieron voces exigiendo canalizar todo el tráfico por el otro carril, el único operativo, desde Ourense hacia Vigo. El ministerio sí llegó a valorar esta alternativa pero una vez recibido el análisis de riesgos elaborado por sus técnicos la descartó por completo: “Se concluyó que el índice de peligrosidad en caso de doble sentido era elevado”, zanjó.
