El cierre sin fecha prevista de reapertura del túnel de A Cañiza (A-52) está desesperando a los empresarios. El nivel de malestar es tan elevado que ya han formando un frente común en Pontevedra. La Confederación de Empresarios de Pontevedra, las Cámaras de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía, la Cámara de Tui, la Asociación de Empresarios de Transporte Discrecional de Mercancías de Pontevedra (Asetranspo) y la Asociación de Empresarios del Polígono de A Granxa consideran “injustificable” que las obras de reparación del túnel de O Folgoso “no solo no hayan terminado ni se agilicen sino que desde la subdelegación del Gobierno en Galicia se haya adelantado que pueden prolongarse más allá de los tres largos meses proyectados originalmente”.
Este amplio conjunto de empresarios alerta de los perjuicios que causa el cierre actual del túnel y lamenta que la reparación aún pueda prolongarse, “sin que se justifique la ampliación de este plazo”, expone el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, quien reflexiona que los avances tecnológicos y logísticos permiten reparar prácticamente cualquier infraestructura en cuestión de días.
En la misma línea, Gumersindo Alonso, presidente de la Cámara de Tui, destaca los “gravísimos trastornos” para el transporte de pasajeros y de mercancías, y lamenta que, a fecha de hoy, no haya un horizonte claro para su puesta en servicio. “Creemos que es de la máxima importancia dedicar todos los esfuerzos necesarios para la reparación de la infraestructura de modo que se restablezca el servicio normal con toda la urgencia posible”, insta.
Cebrerios: "Los avances tecnológicos y logísticos permiten reparar prácticamente cualquier infraestructura en cuestión de días"
Pescado fresco y productos perecederos, industria auxiliar de la automoción, alimentación, textil, suministros y distribución en general, son los sectores más perjudicados por la situación, señala Cebreiros.
Por su parte, Ramón Alonso, presidente de Asetranspo y vicepresidente de la CEP, subraya que se trata de la principal arteria de comunicación con la Meseta, la salida más importante de mercancía por carretera de Galicia, “en la que el embudo provocado por el desvío por la N-120 multiplica los costes logísticos y hace perder competitividad no solo al transporte por carretera sino a toda la cadena productiva”.
Pérdidas en tiempo y combustible
Los empresarios calculan que se incrementan los tiempos entre 20 y 30 minutos por desplazamiento. Se trata de 23 kilómetros de recorrido por un tramo en muy mal estado donde la velocidad media no supera los 60 km/h, con un solo carril, con numerosos cruces y en tramo urbano, “además del mal tiempo imperante en la zona en la que la presencia de niebla es una constante”
Esto también provoca, según sus quejas, un mayor consumo de combustible además del incremento del coste del personal, superior al 5%.
El tráfico diario que se desvía por la N-120 (en Covelo y A Cañiza, en el alto de Fontefría) se sitúa en torno a los 10.000 vehículos diarios, volumen que previsiblemente irá incrementado a medida que se vaya superando la pandemia y se vayan eliminando las restricciones, hasta situarse en unos 16.000 vehículos por día.
"Jugoso aumento" de las multas
“Cientos de camiones se ven atrapados a diario sin alternativa. Los parcheos realizados sobre el pavimento se deterioran muy rápidamente por la intensidad del tráfico y recibimos numerosas quejas por pinchazos y daños en las ruedas de los vehículos”, agrega Alonso, quien recuerda que la N-120 no ha sufrido cambios en el trazado ni reparaciones importantes en los últimos veinte años.
Por otra parte, los empresarios indican que en el paquete de nueva señalización instalada por el desvío por el centro de A Cañiza se incluyen radares para el cumplimiento de los límites de velocidad, y dicen que “surge la duda de si el inesperado y jugoso incremento de la recaudación provocado por las obras puede estar relacionado con la decisión de retrasar la reapertura del túnel”.
Indalecio Cuevas, presidente del Polígono de A Granxa, apunta también a los retrasos que padecen los trabajadores que utilizan la A-52 para ir diariamente a su puesto de trabajo, así como los perjuicios provocados a los vecinos de A Cañiza por ruidos, vibraciones y mayor contaminación.
La Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa aprovecha para reiterar la necesidad de avanzar en la mejora de las infraestructuras de transporte tanto por carretera, como ferroviarias. “Es preciso dar solución a la precaria situación de la A-55, impulsando los ejes ferroviarios de transporte de mercancías y la alta velocidad, así como la salida sur ferroviaria de Vigo y su conexión con el Norte de Portugal, que incluye el acceso ferroviario al área portuaria de Bouzas”, puntualiza la entidad.
