La llamada desde un supermercado de la avenida de Florida de Vigo avisando de la presencia de un joven visiblemente malherido activó la alerta. Y cuando llegó allí la Policía Local, efectivamente los agentes se encontraron con un chico con una brecha en la cabeza, otra lesión en uno de sus párpados y sangrando abundantemente por la boca. Había sido víctima de una agresión. Cuando lo identificaron, la sorpresa. Se trataba de Andrés de V.F., el joven que en 2015 golpeó a Mariano Rajoy en Pontevedra y que desde entonces, después de estar ingresado en un centro de menores, ha protagonizado todo un reguero de graves incidentes: desde una agresión a un dirigente de Vox hasta una detención en Ourense por lanzar consignas a favor de ETA y herir supuestamente a un cliente de un bar.
Este último episodio de Vigo ocurrió el pasado 20 de marzo, un sábado en el que en la ciudad olívica se celebró el encuentro entre el Celta y el Real Madrid en el estadio de Balaídos. Según informan fuentes de la Policía Local, tras la llamada de alerta y la comprobación de que efectivamente este joven había sido víctima de una agresión, empezaron a reconstruir lo ocurrido. Lo que refirió este chaval pontevedrés de 23 años es que había ido a un bar de la calle Manuel de Castro, en las inmediaciones de Balaídos, y que un grupo de celtarras le habían acabado agrediendo, insistiendo en que no quería presentar denuncia por dichos hechos ni recibir asistencia médica. Por su estado, parecía estar bajo los efectos de alguna sustancia.
Cánticos a favor del Pontevedra
Parece ser que en ese bar de Vigo Andrés, conocido como "Capi", estuvo cantando consignas a favor del Pontevedra y en contra del Celta, presumiendo además de que había sido el agresor de Rajoy. Este incidente que dio la vuelta a España ocurrió en 2015 en la céntrica plaza de la Peregrina de la ciudad del Lérez, cuando Rajoy era presidente del Gobierno. El chico, entonces menor de edad, asestó un puñetazo al dirigente. Se da la circunstancia de que, como se supo después, el joven es familiar lejano del expresidente.
Volviendo a lo ocurrido en Vigo hace unas semanas, al parecer la Policía Local no pudo finalmente identificar a los autores de la agresión. En todo caso, el joven pontevedrés dejó claro que no quería denunciar y tampoco quería ser enviado a un centro sanitario, si bien los efectivos, dadas las lesiones que presentaba y su estado, requirieron una ambulancia para que lo trasladaran al Hospital Álvaro Cunqueiro para recibir asistencia médica.
Una mediática agresión
Andrés de V.F. fue noticia en toda España cuando en 2015 golpeó a Rajoy en vísperas de unas elecciones generales. El Juzgado de Menores de Pontevedra lo condenó a dos años de internamiento en un centro en régimen cerrado y a un año más de libertad vigilada. Y tras cumplir esta medida, ya mayor de edad, sus problemas con la Justicia han continuado. En 2019 agredió a un dirigente de Vox en Pontevedra, si bien no fue condenado ya que alcanzó un acuerdo extrajudicial con la víctima. En 2020 protagonizó otro incidente en Ourense, donde en un local se puso supuestamente a gritar a favor de ETA y acabó hiriendo a una de las personas presentes en dicho bar, que tuvo que ser trasladada al hospital para ser atendida de sus heridas.
Y ya este año, en marzo días antes de su accidentada visita a Vigo, fue detenido de nuevo acusado de violencia doméstica por presuntamente propinar un puñetazo a su padre en el domicilio familiar.
