Tres palabras: trucar, patinete (o bicicleta) y eléctrico. Con teclearlas en Google es más que suficiente para tener decenas de manuales y vídeos con los que conseguir que este medio de transporte pase de rodar a "volar". El trucaje, sin embargo, puede salir caro. De hecho, muy caro. En Vigo, por ejemplo, se están ya celebrando los primeros juicios penales contra usuarios de falsos patinetes eléctricos. Además, se han impuesto ya multas de más de 600 euros.
En los últimos meses la Policía Local de Vigo ha interceptado varios patinetes y bicicletas que habían sido manipuladas para superar con creces los 25 km/h a los que deben estar limitados su motores. El último fue la semana pasada, cuando la unidad SINTRA interceptó un repartidor que circulaba en una bici manipulada para poder alcanzar los 50 km/h y sin ni siquiera pedalear (el pedaleo asistido es obligatorio).
Pero este último trucaje interceptado no es el único que se ha localizado en Vigo. De hecho, tampoco es el más llamativo. A continuación puedes descubrir los patinetes y bicicletas más rápidas (e ilegales) que la Policía Local inmovilizó en la ciudad olívica:
El trucaje que haría saltar todos los radares de Vigo
Este es, sin lugar a dudas, el patinete eléctrico más rápido que interceptó la Policía Local de Vigo. De hecho, los agentes tuvieron que iniciar una persecución para alcanzar a su usuario. Y no fue fácil. Corría casi más que los propios vehículos de los agentes.
Ocurrió a principios del año pasado cuando el piloto se saltó un semáforo en rojo. Pero el acelerador del furgón policial en el que viajaban se demostró insuficiente para seguirle el ritmo. Solo cuando se detuvo pudieron interceptarlo.
Con una potencia total de 3.200 w., los agentes comprobaron que según la etiqueta del modelo tendría una velocidad máxima autorizada de 25 km/h. Pero su sorpresa llegó al acelerarlo y comprobar el trucaje ilegal que le había realizado su usuario: podía alcanzar al menos los 99 km/h. A mayores, el propietario había montado un transportín en el patinete en el que en ese momento transportaba un perro.
Un trucaje casero... y circulando drogado
El pasado mes de abril los agentes de la Policía Local destaparon otro bicicleta trucada. Pero esta vez, su manipulación fue casi lo de menos. Ocurrió en la zona de Martínez Garrido. Los agentes comprobaron que tenía instalado un motor eléctrico, con un acelerador, verificando que el motor activaba la circulación de la rueda trasera sin necesidad de pedaleo, no estando este particular permitido en las bicicletas de pedaleo asistido. Por sus características, era ya más un ciclomotor que una bicicleta.
A mayores, el ciclista se estaba saltando el confinamiento, increpó a los agentes, le intervinieron una navaja, arrojó resultado positivo en cannabis y anfetaminas y tenía una pérdida de vigencia del permiso de conducción.
Preparado para superar los 40 km/h
Otro de los patinetes eléctricos preparados para superar los 25 km/h que fue interceptado por la Policía Local en la calle Brasil. Los agentes comprobaron que podría llegar a una velocidad máxima de 43 km/h.
Ocurrió de madrugada tras observar una patrulla que el conductor iba "a gran velocidad" por la calzada. El aparato carecía de placa identificativa o de características y tampoco contaba con marcado CE. Una vez lo encendieron y aceleraron, verificaron que el velocímetro alcanzó los 43 km/h.
A 50 km/h sin dar ni una sola pedalada
Uno de los últimos casos de bicicletas trucadas localizadas por la Policía Local se destapó en Vigo la semana pasada. Se trataba de una bicicleta preparada para rodar a una velocidad de 50 km/h sin dar ni una sola pedalada.
Según informan los agentes, constataron que la bicicleta, habilitada para el transporte de mercancías, había sufrido modificaciones técnicas no homologadas, ya que no era de pedaleo asistido, dado que le habían instalado un sistema de aceleración. Previa comprobación verificaron que alcanzaba más de 50 km/h sin necesidad de pedalear.
Por este motivo cursaron las correspondientes denuncias y fue inmovilizada en el depósito municipal, a disposición de propietario, toda vez que desinstalase el citado acelerador.
