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El Concello permitirá la circulación de patinetes eléctricos por el Casco Vello y carriles bici y bus

Un usuario de patinete eléctrico en Vigo Alba Villar

Regular el uso de los vehículos de movilidad personal (VMP), grupo en el que se encuentran los patinetes eléctricos –siempre que no lleven asiento–, para conseguir una plena convivencia de sus usuarios con los peatones. Es uno de los objetivos que todos los ayuntamientos del país tienen entre ceja y ceja. También el de Vigo, que ya trabaja en la redacción de una ordenanza, documento que se verá apoyado por la nueva reforma del código de circulación, que entró en vigor el pasado 2 de enero. Las novedades más destacadas que se recogen en el escrito: podrán utilizarse por la calzada, el Casco Vello y en los carriles bici y bus, pero no en aceras ni en zonas peatonales de la urbe.

Y es que, como apunta el alcalde olívico, Abel Caballero, la voluntad del Concello es que este “nuevo sistema de transporte ampliamente utilizado”, que forma parte del paisaje de la ciudad desde hace años y adopta un papel cada vez más importante en el paradigma de la movilidad actual y futura, “funcione con el máximo de seguridad”.

¿Qué está prohibido?

  • Circular con tasas de alcohol superiores a las establecidas o con presencia de drogas. Llevar animales encima del patinete eléctrico. Ir más de una persona montada en el patinete. Circular utilizando el teléfono móvil o cualquier otro medio o sistema de comunicación que implique uso manual. Circular dos VMP en posición paralela. Que el patinete eléctrico sea arrastrado por otro vehículo. Circular con auriculares conectados a aparatos reproductores o receptores de sonido. Utilizar el patinete eléctrico en aceras o zonas peatonales. Alcanzar una velocidad superior a los 25 km/h. Utilizar túneles urbanos, autopistas o autovías. Emplearlo para realizar actividades económicas sin la autorización municipal.

Según se concreta en el citado documento municipal, que marcará la hoja de ruta de los VMP una vez se publique, los conductores de estos vehículos contarán con la bendición de la entidad local para circular por el Casco Vello de Vigo y Bouzas: en calles con prioridad peatonal (señalizadas como zonas residenciales) y en las áreas de convivencia de ciclistas con peatones debidamente indicadas. En estos escenarios, podrán alcanzar una velocidad no superior a 10 km/h, debiendo reducirla a 5 km/h para acomodarla a la velocidad de los peatones cuando se aproximen a los mismos, manteniendo una distancia mínima con las fachadas de 2 metros y de 1,5 metros con las personas. Si no hay un paso seguro entre los viandantes, los conductores tendrán que desmontarse del aparato, apagarlo y empujarlo a pie.

Los vigueses también podrán desplazarse por la metrópolis empleando el carril bici que ya se extiende por varias calles del casco urbano, como Travesía, Venezuela, Pizarro o Camelias, o las sendas ciclables, pero con una nota al pie de página: la circulación por estos espacios estará permitida a una velocidad que no rebase los 20 km/h.

Del mismo modo, estarán autorizados a disfrutar de los carriles bus siempre y cuando no superen los 25 km/h. ¿Qué no podrán realizar en estas vías? Adelantar –a no ser que esté inmovilizado el autobús–. En todo caso, deberán “favorecer el buen funcionamiento del trasporte público, sin entorpecer las paradas o los posibles adelantamientos”.

Punto aparte merece el capítulo de la circulación por la calzada –la opción más empleada–, ciclocarriles –como el de Travesía–, ciclocalles o zonas 30: estará autorizado el uso de VMP por viales cuya limitación de velocidad sea de 30 km/h o inferior –serán más de las que aparecen en el mapa de tráfico una vez se reduzca el límite genérico de 50 a 30 km/h en las calles de un solo carril o de un único carril por sentido de circulación, que son la mayoría; la medida ya ha sido aprobada por el Gobierno central–. En estos supuestos, deberán ir a un máximo de 25 km/h o, en su caso, respetar las limitaciones de velocidad genéricas vigentes o señalizadas.

Aceras y zonas peatonales

La ordenanza del Concello es diáfana en este apartado: no se podrá circular con VMP ni en aceras ni en zonas peatonales con o sin limitación de horario de acceso de vehículos para carga y descarga o entrada a garajes de residentes o parkings, por lo que los usuarios deberán desmontarse del vehículo, apagarlo y empujarlo a pie hasta su destino o sitio de estacionamiento.

A estas prohibiciones, se añaden las ya publicadas por la Dirección General de Tráfico (DGT), que no permite la circulación de los vehículos de movilidad personal por túneles urbanos ni por vías interurbanas, travesías, autopistas y autovías que transcurran por poblaciones.

La normativa también recoge que los conductores de patinetes eléctricos y demás VMP tendrán que ir de forma individual sobre el aparato y no podrán llevar animales, circular en posición paralela ni con móvil, presentar consumo previo de drogas o una tasa de alcohol superior a la establecida –0,25 mg/l en aire espirado– ni llevar auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido.

El Concello no exigirá autorización administrativa para circular a los VMP de uso personal. Aquellos destinados a realizar actividades económicas de tipo turístico o de ocio sí deberán obtener previamente un permiso “en el que figurará, en todo caso, el recorrido, horario y cuantas limitaciones se establezcan para garantizar la seguridad de los usuarios de la vía”. De este modo, los agentes de la Policía Local podrán retirar el vehículo en cuestión con cargo a su propietario si detecta la utilización del mismo ligada a alguna tarea con fin empresarial.

Seguro y uso del casco

Los puntos que todavía están pendientes de desarrollar son las condiciones específicas del estacionamiento y las de circulación atendiendo al tipo de vehículo, así como aspectos relativos al conductor, a la circulación o al seguro de responsabilidad civil –por el momento, no se ha dictaminado nada a nivel nacional sobre su contratación o la obligatoriedad del uso del casco–. Habrá que esperar a que se den más pasos: en el último pleno de la corporación municipal, se aprobó el Plan Normativo de 2021, la hoja de ruta en la que se avanzan varias ordenanzas, entre ellas, la de vehículos de movilidad personal.

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