Varias patrullas de la Policía Nacional acudieron esta mañana al edificio okupado en el número 54 de la céntrica calle Gran Vía de Vigo para proceder a su desalojo. Según fuentes oficiales, no está habiendo incidencias y los okupas estarían abandonado el inmueble.
A la zona no solo se han desplazado agentes de policía, sino también personal de los juzgados que entraron en el edificio para informar de la orden de desalojo . Al menos tres furgonetas de la Policía Nacional acudieron a la zona con los agentes preparados para intervenir encaso de que los okupas rechacen abandonar el inmueble, algo que, a priori, no ha sido necesario.
Durante el proceso de desalojo llegó una ambulancia para atender a una de las okupas, que entró en el vehículo sanitario y salió al poco tiempo.
El inmueble ha salido a subasta en varias ocasiones y solo un par de viviendas fueron adjudicadas. Se trata de un edificio de seis plantas con 26 viviendas muy cerca de la plaza de España, cuya construcción quedó a medias. Las obras llevan años paralizadas.
Quejas vecinales
Según los vecinos de los edificios colindantes, los okupas están causando destrozos y sembrando el caos en una zona muy céntrica de la ciudad. En las inmediaciones de la Plaza de España, los vecinos de los edificios número 52 de Gran Vía y uno de la calle Honduras llevan meses viviendo un auténtico infierno. El motivo: el inmueble situado entre ellos está enteramente okupado desde el pasado febrero. Desde entonces, los altercados han sido constantes.
La Policía y los bomberos han tenido que acudir en repetidas ocasiones al edificio con esos inquilinos indeseados ante los constantes altercados que provocan e incluso algún incendio.
El inmueble okupado es propiedad de la Sareb, y ante su inacción, los residentes del edificio de la calle Honduras que está sufriendo las consecuencias de lesos intrusos ilegales, han remitido un escrito a la Gerencia de Urbanismo del Concello de Vigo para buscar una solución. “Su actividad no ha puesto en peligro solamente al inmueble afectado, que no tiene ni luz ni agua, sino que también nos pone en peligro a los residentes de los edificios colindantes, al haber prendido fuego en varias ocasiones, provocando la intervención de los bomberos”, afirman los vecinos, que han hecho frente común en el escrito presentado ante el Ayuntamiento.
