Con toda probabilidad no será tan buena como la de 2019, no moverá riadas de curiosos, ni tampoco abarrotará trenes y buses, pero la Navidad de 2020 se dejará sentir con fuerza en los negocios de Vigo. Al menos esa es la dirección en la que apuntan los primeros indicadores que maneja la hostelería. A dos meses de diciembre y con el sector marcado por el Covid-19, los hoteles empiezan a recibir las primeras señales para el optimismo. Ya no son sensaciones, sino cifras. La más importante: las reservas que poco a poco van llegando a sus recepciones para la campaña navideña.
Desde uno de los hoteles del centro de Vigo, por ejemplo, explican que tienen reservadas ya el 50% de sus plazas para el fin de semana del puente de la Constitución -del 5 al 6 de diciembre-. Para el siguiente sábado llegan incluso al 60%. El propio Booking.com, uno de los portales de búsqueda más populares, informa en su web de un alza de demanda durante los primeros días de diciembre. "Recibimos reservas, aunque todo está supeditado a los rebrotes. Si se calman, podemos salvar los muebles en diciembre", comenta Jaime Pereira, presidente de la Asociación de Hoteles (Ahosvi).
La flexibilidad que ofrecen los alojamientos a la hora de planificar las escapadas -en la mayoría de los negocios el trámite se puede hacer sin coste y también con la posibilidad de anular la estancia- representa un plus para los viajeros. Otro es la visibilidad que ha conseguido la ciudad en las últimas semanas como destino turístico. Los operarios de Ximénez empezaron a instalar el alumbrado de Navidad en pleno agosto, una decisión que llamó la atención de medios del resto de España y otros países. Algunos incluso de alcance internacional, como los diarios The Guardian, La Reppublica o el luso Público.
Desde la Asociación de Empresarios del Hospedaje de la Provincia de Pontevedra (Asehospo), su presidente, César Sánchez Ballesteros, confirma el alza de demanda en diciembre. De momento, centrado en los fines de semana de la primera mitad. El hostelero comparte también las esperanzas con las que el sector encara la campaña tras un otoño marcado por tres grandes ausencias: las ferias Conxemar y Navalia y los viajes de negocios, un flujo de clientes crucial para los establecimientos de Vigo en temporada baja. El teletrabajo y las complicaciones del inicio de curso escolar han resentido su afluencia, aunque los hoteles confían en que se recupere durante los próximos meses.
Otro de los indicadores perfectamente mesurables que dan pistas de por dónde irán los tiros en Navidad son las tarifas. En Booking se encuentran ya casos de hoteles con alzas de precios considerables a principios de diciembre. Un ejemplo: un hotel de dos estrellas del centro de Vigocobra entre 55 y 65 euros por pasar la noche de cualquier sábado de noviembre en una de sus habitaciones doble. El primer sábado de diciembre la tarifa se dispara sin embargo a 98 euros, si bien es cierto que el siguiente fin de semana vuelve a bajar. Otros dos hoteles pasan de moverse en una horquilla de entre 63 y 95 euros a lo largo de noviembre a hacerlo en otra de 91-180 durante la primera quincena de diciembre. El alza no es igual de pronunciada en todos los alojamientos de Vigo, pero resulta reveladora.
