La alarma en el ámbito judicial vigués por la crisis del coronavirus fue subiendo grados a medida que transcurría esta semana. Tras blindarse el jueves los juzgados restringiendo la entrada de ciudadanos solo a aquellos que tenían citación judicial, a partir de este próximo lunes la actividad ya se reducirá al mínimo. Solo habrá servicios mínimos.

Se suspenden los juicios y todas aquellas diligencias que no tienen carácter urgente. Así lo acordó hoy por la tarde el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), José María Gómez y Díaz-Castroverde, a la vista del decreto de estado de alarma en toda España.

Horas antes, por la mañana, aún no se sabía cuál sería el alcance de la medida. En Vigo, en los juzgados de lo Penal, en salas de Instrucción y en alguna sala de otra jurisdicción sus magistrados ya se adelantaron y decidieron suspender sus vistas, pero en otros tribunales los jueces mantenían la agenda, a la espera de instrucciones.

Éstas llegaron por la tarde: como está ocurriendo en otros ámbitos, los tribunales reducen su actividad a la mínima expresión para evitar contagios por el coronavirus. Ahora, los trabajadores de este ámbito están a la espera de ver cómo se organiza el teletrabajo. Los sindicatos piden a la Xunta que adecuen las plantillas de los funcionarios “al mínimo posible” para cumplir con los servicios esenciales decretados.

Entre los servicios mínimos decretados en los juzgados están los internamientos urgentes, ciertas medidas de protección de menores y el servicio de guardia del Juzgado de Violencia sobre la Mujer.

Además, “el Registro Civil prestará atención permanente durante las horas de audiencia. En particular, deberán asegurar la expedición de licencias de enterramiento, las inscripciones de nacimiento en plazo perentorio y la celebración de matrimonios del articulo 52 del Código Civil”, que únicamente son aquellos en los que uno de los miembros de la pareja está en peligro de muerte.

En el ámbito penal, son esenciales “las actuaciones con detenido y otras que resulten inaplazables, como adopción de medidas cautelares urgentes, levantamientos de cadáver, entradas y registros, etc.”. También cualquier actuación de causa con presos o detenidos. En el ámbito laboral son servicios mínimos los procesos de EREs y ERTEs.

Hoy por la mañana aún hubo bodas civiles en los juzgados de Vigo, pero con los novios solo podían entrar dos testigos. Camilo y Kery fue una de las parejas que se casó. De forma excepcional, también permitieron asistir al enlace a la madre de ella y a la hermana de él, que había viajado desde Canarias. “Nos llamaron ayer para avisarnos de las restricciones”, explicó la pareja. “Lo importante es que se pudieron casar”, afirmaban allegados mientras los esperaban fuera del edificio judicial. También harán una boda por la Iglesia, pero esperarán a que pase la crisis del coronavirus.