Nunca, desde al menos 1999, primer año en que la web del INE documenta la afluencia de turistas en las ciudades, Vigo estuvo tan cerca de alcanzar la marca histórica del millón de pernoctaciones de viajeros. El creciente empuje de las Cíes, la "inyección" de visitantes que año tras año generan fechas clave como Conxemar u O Marisquiño, el volumen de operarios que mueven grandes obras de la envergadura de la Ciudad de la Justicia o el complejo Vialia de Urzáiz, la paulatina recuperación del calendario de ferias y congresos -que se hundió a raíz de la crisis-, la tendencia al alza del turismo y, como broche de oro, el "efecto llamada" generado por las luces de Navidad (aquí puedes consultar la guia completa de las fiestas en Vigo), permitirán a los hoteles de Vigo despedirse de 2019 por encima de las 900.000 pernoctaciones. Si se mantiene el alza de demanda acumulado a lo largo del año, se alcanzarían de hecho las 917.400 noches contratadas, casi el doble que en 2013, cuando la recesión lastró el dato por debajo de 574.000.
Entre enero y octubre, el último dato publicado por el INE, los hoteles de Vigo gestionaron 793.903 pernoctaciones, un 10,61% más que durante los mismos diez meses del año pasado. Ese porcentaje es la media de todo el año. Durante los meses que coincidieron con Semana Santa o la campaña de verano el dato fue bastante superior, mientras que en octubre o enero se quedó en la mitad, pasando apenas del 5%. A la espera de que el INE divulgue los balances de noviembre y diciembre, las impresiones de los alojamientos son positivas. Ayer el presidente de la federación provincial de hostelería (Feprohos), César Sánchez-Ballesteros, avanzaba que el colectivo espera mejorar sus resultados de finales del año pasado.
En noviembre el efecto del alumbrado de Navidad -estrenado la semana pasada- y la cita organizada por la FAO en el puerto animaron la demanda. En diciembre, lo hará la afluencia masiva de visitantes que llegan a Vigo para disfrutar de los adornos navideños instalados por el Concello, como los diez millones de bombillas led distribuidas por la ciudad, la noria o las figuras instaladas en el casco urbano. "Se espera más gente que en 2018. Ahora mismo conseguir un cuarto para el fin de semana en diciembre resulta ya muy complicado", explica Sánchez-Ballesteros. Su impresión está respaldada, entre otros, por el buscador online Booking. Ayer la web informaba de que están reservadas ya el 95% de las plazas para el próximo fin de semana, el 84% para la siguiente, el 85% para el sábado 21, el 82% para el día de los Santos Inocentes y el 75% para la noche de Fin de Año, una jornada en la que Vigo suele captar turismo procedente del otro lado de la Raia, un nicho de negocio que se había hundido con la crisis y ha logrado reflotar.
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A lo largo de noviembre y diciembre de 2018 los hoteles de Vigo gestionaron 111.648 pernoctaciones. Si se mantuviera el porcentaje de incremento del 10,6% de los primeros diez meses del año ese balance se elevaría en 2019 a alrededor de 123.500 noches, lo que dejaría el resultado final del ejercicio en torno a las 917.400. Aun en el caso de que los hoteles igualasen el resultado del año pasado cerrarían por encima de las 900.000 pernoctaciones, una marca histórica que sitúa a la ciudad en la órbita de otros destinos que rozan el millón, como Mojácar, Nerja o Toledo. Otro efecto sería que se acortarían distancias con A Coruña, que se despidió de 2018 con 948.870 pernoctaciones, un 14% más que Vigo. La ciudad herculina acumula en 2019 un crecimiento del 7,04%, por lo que -de mantenerse esa evolución- cerraría el año con poco más de un millón de pernoctaciones, cerca de un 11% por encima de Vigo.
Si la ciudad se prepara para cerrar un año histórico en pernoctaciones es en gran medida porque los turistas se alojan cada vez más tiempo. La afluencia de visitantes no va a la par: son menos, aunque disfrutan más días de la ciudad. Entre enero y octubre los hoteles olívicos acogieron 350.982 visitantes, lo que marca una ligera caída del 1,2%.
