La Policía Local ha impuesto este año 34 denuncias por infracciones de la ordenanza de convivencia y ocio en las Zonas Acústicamente Protegidas (ZAS) a los participantes en botellón y una a un establecimiento por permitir consumo de alcohol en la calle. De las sanciones impuestas, 28 son por orinar en la calle ya que la práctica del botellón no solo causa ruidos nocturnos sino problemas de salubridad en las zonas donde se produce con restos de basura y orines en portales de viviendas y garajes.
Además, la Policía Local está en contacto con los locales de hostelería de la Plaza de Compostela y su entorno para advertirles de que no se puede dejar consumir alcohol en la vía pública, ni tampoco se puede producir la venta de alcohol a menores de edad. Este año se ha sancionado a un establecimiento de Alfonso XIII por permitir el consumo de alcohol. En la Plaza de Compostela se han impuesto además las únicas seis sanciones por consumo de alcohol en vía pública ya que la primera medida de los agentes policiales es advertir a los participantes de que el consumo de alcohol en la calle está prohibido y, en todo caso, identificarlos para disuadirlos de su comportamiento y evitar así una sanción por una infracción grave que acarrea una multa de entre 751 y 1.500 euros.
Sí es más estricta la Policía Local frente a quienes realizan sus necesidades fisiológicas en los espacios públicos en lo que se considera una infracción leve de la ordenanza de convivencia y ocio que supone una sanción que oscila entre los 300 y los 750 euros.
Por este motivo se han emitido 28 sanciones en Alfonso XIII (4), Areal (5), Canceleiro, Churruca, Plaza de Compostela (2), Inés Pérez de Ceta (4), Isabel II, Martín Códax, Oporto, Pontevedra (4), República Argentina (3) y Travesía de Santiago de Vigo.
En el entorno del Puerto, mientras tanto, los hosteleros continúan en pie de guerra contra el botellón que desde el mes de septiembre no deja de crecer pese a la ampliación por parte de la Autoridad Portuaria de una vieja normativa para prohibir esta práctica bajo amenaza de sanciones que podrían alcanzar los 60.000 euros. "Este viernes se juntaron más de 1.500 personas", lamentó el presidente de los hosteleros, Rubén Pérez, que reclama una acción conjunta de todas las fuerzas de seguridad contra esta práctica, desde la Policía Autonómica para "velar que no se venda alcohol a menores en las tiendas, ya que no son los bares los que venden las botellas" a la Policía Portuaria para velar y requerir la actuación de la Policía Local y Nacional ya que "los particulares no podemos al ser zona portuaria".
Pérez,que ha puesto una queja, lamenta la "permisividad" que los padres dan a estos jóvenes, muchos de ellos menores que consumen alcohol en la calle hasta las tres o cuatro de la mañana. "Falta educación y concienciación desde la base y somos conscientes de que es muy complicado frenarlo pero es una vergüenza que esto ocurra en la que es una de nuestras zonas más turísticas, lo primero que ven los cruceristas que llegan y por donde pasan los que cogen el barco para ir a las Cíes. Hay que ser más contundentes", pidió.
