Los desahucios de inquilinos morosos que no pagan la preceptiva renta mensual son una constante en Vigo. Pero estos desalojos no siempre son de viviendas o locales comerciales. El Servicio Común de Notificaciones y Embargos, la oficina judicial que se encarga de ejecutar lo que jurídicamente recibe el nombre de lanzamientos, ya ha registrado algunos casos en los que el objeto de su actuación no es la casa completa, sino únicamente una habitación. Son aquellos supuestos en los que los caseros alquilan su propiedad por dormitorios, por lo que si uno de los arrendatarios incumple el contrato, el pleito lógicamente se dirige de forma concreta a esa persona y al espacio que ocupa. Ya hubo varios desalojos de estas características y hoy mismo, entre los cuatro fijados, está previsto otro. Junto a este fenómeno, también se ha detectado un aumento de desahucios relacionados con locales de negocios. Y en contraposición con los procesos por impagos de alquiler, el servicio judicial aprecia un descenso de los lanzamientos derivados de impagos de hipotecas, que se convirtieron en una de las consecuencias más dramáticas de la crisis.
¿Cuál es la situación actual de los desahucios en Vigo? Una mirada detallada a los datos conduce a un doble análisis. En 2015 se ejecutaron un total de 535 desalojos. La lectura positiva es que se trata de una de las cifras más bajas de los últimos años: con respecto a 2014, cuando se alcanzó la cifra récord en la ciudad olívica al rozarse los 600 lanzamientos, el descenso es de un 10%. La caída es todavía más elocuente si se realiza una comparativa por trimestres, ya que los 127 casos que hubo entre los pasados octubre y diciembre son un 25% menos que en igual período de 2014.
Lo negativo de estos datos es que aún están muy por encima de los que se registraban en tiempos de bonanza económica. En 2008 por ejemplo, cuando los signos de la crisis aún eran tenues, hubo 269 desalojos en todo el ejercicio. Las cifras actuales, pese al descenso, suponen todavía el doble que entonces. Y es que desde 2010, sin excepción, no se ha conseguido bajar del medio millar de casos anuales.
Embargos
Lo que ha bajado, y mucho, son los embargos derivados de deudas que se encargan de ejecutar los funcionarios judiciales de este servicio común ubicado en la actualidad en el Casco Vello. A lo largo del pasado año hubo 714: son un 23% menos que en el ejercicio anterior y la mitad de la cifra que se registró en 2010. La mayoría de embargos son de viviendas y otros bienes inmuebles.
