El nuevo Gobierno de Galicia

Rueda suprime las vicepresidencias con las que funcionaba la Xunta desde 2012

La salida de la Xunta de Comesaña y Rivo se suma a la Ethel Vázquez de hace tres semanas

José López, Gómez Caamaño, Martínez Allegue y Gómez Rodríguez, nuevos conselleiros

José González pasa de Medio Rural a Emprego

Rueda posa con su Gobierno ante la fachada del Obradoiro

Rueda posa con su Gobierno ante la fachada del Obradoiro / Lavandeira Jr. (EFE)

X. A. Taboada

X. A. Taboada

Alfonso Rueda inicia hoy de forma efectiva su nueva etapa como presidente de la Xunta en la que, ahora sí, se desmarca del modelo heredado de Feijóo a mediados de la pasada legislatura e imprime su sello personal con una remodelación de calado. Los principales cambios son la supresión de las dos vicepresidencias, de forma que ahora todos los miembros tendrán el mismo rango bajo la presidencia de Rueda, que por otro lado evita señalar a posibles sucesores y refuerza su papel protagonista. Además de ganar una consellería más –la de Cultura– para llegar a las doce y redistribuir las competencias en siete áreas, salen de la Xunta los hasta ahora conselleiros de Sanidade, Julio García Comesaña, y de Emprego, Elena Rivo, que se suman a la de Ethel Vázquez de Infraestruturas hace tres semanas, solo que ella se recolocó en la Mesa del Parlamento. Con estos cambios, entran cuatro conselleiros nuevos: José López Campos (Cultura), Antonio Gómez Caamaño (Sanidade), María Martínez Allegue (Vivenda e Planificación de Infraestruturas) y María Gómez Rodríguez (Medio Rural).

La sacudida que ha metido a la Xunta es de peso, puesto que solo dos consellerías (Mar y Facenda) se han quedado como estaban antes de las elecciones de febrero. En el resto se cambió el rango, se redistribuyeron competencias o se relevó al titular de la cartera, algo que resulta significativo en el caso de Elena Rivo, que fue nombrada el pasado mes de junio por Rueda.

Rueda y los conselleiros, tras la toma de posesión

Rueda y los conselleiros, tras la toma de posesión / Xoán Álvarez

Algunas de las transformaciones ya fueron avanzadas la pasada semana en la sesión de investidura, pero otras se conocieron ayer tras la firma, por parte de Rueda, de la nueva estructura de la Xunta y del nombramiento y cese de sus conselleiros. Mientras se hacía público, Rueda participan en la Vig-Bay acompañando en una bicicleta especial a una persona con movilidad reducida.

Una de estas novedades es la supresión de vicepresidencias. Fuentes del Ejecutivo indicaron que en la segunda mitad de la anterior legislatura mantuvo este organigrama porque era la “herencia” de Feijóo y no quería tocarlo. Pero ahora llegó la oportunidad y la pretensión de Rueda es apostar por un Gobierno “más horizontal” sin preponderancia de unos sobre otros. Se vuelve, por tanto, al modelo del primer mandato de Feijóo, entre 2009 y 2012, en el que no hubo vicepresidentes.

Desde arriba a la izquierda:

Diego Calvo, Ángeles Vázquez, Román Rodríguez, Fabiola García, Mª Jesús Lorenzana, Miguel Corgos, José González, Alfonso Villares, María Martínez, Antonio Gómez, José López y Mª José Gómez / FDV

La nueva estructura gana una consellería, la de Cultura, para llegar a doce

El caso es que dos conselleiros ven rebajado su rango político. Uno de ellos es Diego Calvo, que entró directamente a la Vicepresidencia Primera en 2022 tras ser el último presidente provincial del PP en apoyar a Rueda para sustituir a Feijóo y amagar incluso con unas primarias.

En todo caso, Calvo conserva ahora todas las competencias como conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes que tenía antes.

Más ha perdido Ángeles Vázquez. Deja de ser vicepresidenta segunda y su consellería ve reducida sus funciones, al perder toda el área de Vivenda, uno de los ámbitos a los que Rueda ha querido dar más relevancia en el nuevo Ejecutivo autonómico, aunque a cambio, asume la tramitación integral de los parques eólicos. La consellería se denominará ahora de Medio Ambiente e Cambio Climático.

Todos iguales por debajo

Sin vicepresidentes, todo el protagonismo de la Xunta es para Rueda. Por debajo de él, todos son iguales y no hay “delfines” que puedan reforzar su figura como eventuales futuros sucesores. El propio Rueda fue nombrado vicepresidente de la Xunta por Feijoo en 2012 y acabó siendo su heredero, hasta el pasado febrero, cuando se ganó a pulso los galones en las elecciones.

Uno de los relevos se produce en la Consellería de Sanidade. Al frente se pondrá ahora Antonio Gómez Caamaño, especialista en oncología radioterápica y, desde 2013, jefe del servicio de esta área en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS).

Abandona la Xunta, por tanto, Julio García Comesaña. Él no quería, pero Rueda se lo comunicó ya el pasado viernes. A Comesaña le tocó gestionar la sanidad tras la pandemia y en un momento complicado –en una cartera ya de por sí difícil de gestionar– por los problemas estructurales que afectan a toda España, no solo a Galicia, como es la falta de médicos en áreas como Atención Primaria o pediatría y con numerosas vacantes sin cubrir, precisamente, por la escasez de facultativos.

De talante dialogante, buscó medidas para intentar paliar esta falta de médicos, heredada desde la etapa de Feijóo, con contratos bonificados o facilidades para ocupar plazas de difícil cobertura sin tener que pasar por oposiciones, además de firmar con la profesión un acuerdo de mejoras retributivas y condiciones de trabajo. Pero Rueda quiso hacer un cambio, dando, de esta forma, argumentos a la oposición en sus críticas sobre la situación de la sanidad pública en Galicia.

Elena Rivo tampoco quería dejar la Consellería de Emprego, pero Rueda la ha relevado. Su sustitución provoca cierta sorpresa porque la nombró hace menos de un año, en junio de 2023, y ahora se autoenmienda. Incluso, cuando se incorporó a la Xunta, se habló de ella como una posible candidata por el PP a la alcaldía de Ourense. En la toma de posesión del sábado, Rivo ya había adelantado su salida de la Xunta en un corrillo y dejó caer que volvería a la universidad.

Esta consellería, en la nueva estructura, pierde las competencias de Igualdade, que se lleva Política Social, pero gana las de Comercio y Emigración y al frente de ella se pondrá José González, en lo que es el único cambio de cartera, pues deja Medio Rural para ponerse ahora como conselleiro de Emprego, Comercio e Emigración. Rueda ya había anunciado que esta consellería asumiría las competencias sobre el exterior para facilitar la inclusión laboral de los retornados.

A José González le habría gustado continuar al frente de Medio Rural para cerrar los proyectos sin culminar en un departamento que maneja un presupuesto de casi 700 millones de euros. González ha sacado adelante una de las iniciativas legislativas más ambiciosas de la comunidad, como es la ley de recuperación de tierras agrarias, o aprobar el plan que regirá la estrategia forestal hasta 2040. Pero como inspector de Hacienda, en el PP entienden que puede hacer una gran labor al frente de Emprego.El presupuesto de partida es de 500 millones, si bien habría que ajustarlo porque gana el área de Emigración y de Comercio.

Entre las razones de relevo en Medio Rural, diversas fuentes señalan que José González “agitó demasiado el tablero” y provocó malestar entre alcaldes del PP, por ejemplo, por la moratoria del eucalipto.

Su sustituta es María José Gómez Rodríguez, profesora de inglés, alcaldesa de Guntín (Lugo) y senadora por su provincia.

La nueva cartera

También es alcalde otra de las incorporaciones. Se trata del regidor de A Estrada, José López Campos, que asumirá la cartera de Cultura, Lingua e Xuventude. El regidor –cargo al que tendrá que renunciar– fue uno de los nombres más citados en las quinielas como posible conselleiro. Ahora entra en Cultura, Lingua e Xuventude, con competencias que antes estaban en Educación y en Política Social. En principio no es un departamento sometido a presión. En el PP, ven a Campos como un político “con futuro”.

Para este cargo “sonaba” también Valentín García, secretario xeral de Política Lingüística –puesto en el que repetirá en el nuevo organigrama–, pero al final Rueda se decidió por alcalde, con el que mantiene una estrecha afinidad, lo que excluyó a Valentín García, dado que sería excesivo contar con dos conselleiros de A Estrada.

Otra cara nueva es la de María Martínez Allegue. Tendrá bajo su responsabilidad la cartera de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, asumiendo el departamento que dejó Ethel Vázquez y el área de Vivienda, desgajado de Medio Ambiente y a la que Rueda quiere dar un impulso esta legislatura y llegar a las 8.000 viviendas de promoción pública antes de 2028, duplicando el número actual.

Continuarán en el Ejecutivo Fabiola García (Política Social), Román Rodríguez (Educación) y María Jesús Lorenzana (Economía e Industria), aunque con ajustes en sus competencias. La primera se desprende de Xuventude (que ahora estará bajo el ala de López Campos) y gana Igualdade (que Rueda ha decidido separar de Emprego), mientras que el segundo cede Cultura al también hasta ahora alcalde de A Estrada y dirigirá la Consellería de Educación, Ciencia, Universidades e Formación Profesional, que gana toda el área de investigación a costa de Economía.

En los dos únicos departamentos que no ha habido cambio alguno son los de Mar, donde repite Alfonso Villares, y Facenda e Administración Pública, con Miguel Corgos.

Todos ellos han tomado posesión de sus cargos hoy a primera hora y luego celebrarán su primera reunión del Consello de la Xunta.

Luego tocará el ajuste de la estructura y nombramientos de segundo nivel, que será a partir de hoy.

Toma de posesión

Los integrantes del nuevo Gobierno gallego han prometido o jurado este lunes sus cargos ante Alfonso Rueda en el pazo de Raxoi, la sede institucional del Ejecutivo autonómico en la plaza del Obradoiro.

Tras la lectura de los decretos de nombramiento, uno a uno han acudido a la mesa donde había una copia del Estatuto de Autonomía, otra de la Constitución y una biblia.

La mayoría de los doce conselleiros y conselleiras han optado por la fórmula de jurar su cargo, excepto el de Presidencia, Diego Calvo; la de Vivienda, María Martínez; el de Sanidad, Antonio Gómez Caamaño; y el de Mar, Alfonso Villares, que han prometido.