El BNG, reticente a ceder al PSOE un puesto en el órgano de gobierno del Parlamento

El BNG no está dispuesto a ceder y permitir que el PSOE obtenga un asiento en la Mesa del Parlamento, el órgano de gobierno de la Cámara autonómica. Son cinco puestos y tres los ocupará el PP por tener mayoría absoluta. Los otros dos son para la oposición (BNG y PSOE), pero no hay más reglas para el reparto que la cortesía, las alianzas o la aritmética de los votos. Y el PSOE solo tiene 9 escaños frente a los 25 del Bloque, por lo que los socialistas dependen enteramente de lo que quieran los nacionalistas.

Ante este escenario, la líder del BNG, Ana Pontón, no quiso responder ayer directamente a la pregunta de si facilitarán a los socialistas un puesto en la Mesa y emplazó la decisión a lo que determine la ejecutiva del Bloque esta semana, no sin antes dejar clara una advertencia, la de que la próxima semana se abrirá “una legislatura diferenciada” en la que existe una “gran distancia” en los resultados electorales de ambos partidos y, consecuentemente, en el número de escaños. “El BNG casi triplica al PSdeG”, espetó Pontón.

En la anterior legislatura, PSOE y Bloque se repartieron un puesto cada uno en la Mesa del Parlamento, pero la diferencia entre ellos era más reducida: 14 escaños frente a 19. Ahora son 9 frente a 25.

Además, Pontón destacó que el BNG lidera la oposición “con más fuerza que nunca” como resultado de unas elecciones en las que “la ciudadanía dijo en las urnas que hay una alternativa clara frente al Partido Popular que representa el BNG”.

Pontón realizó estas declaraciones tras la primera reunión, con foto de familia incluida, de los diputados nacionalistas electos el 18-F.

La portavoz nacional del Bloque considera que existen “muchas señales” de que el PP va a tratar de “trasladar la crispación madrileña” a la política gallega, lo que le llevó a apelar a que “no caiga en la soberbia” y “escuche a las 700.000 personas que optaron por otras opciones políticas”.

La primera iniciativa parlamentaria del Bloque de la legislatura que eche a andar la próxima semana será una proposición de ley para la creación de una empresa pública de energía y de una tarifa eléctrica gallega.