La UPG pide al BNG dar una imagen “más coral y plural” tras la campaña presidencialista de Ana Pontón

El BNG vive su mejor momento político desde su fundación en el frontón de Riazor en 1982. La fuerza nacionalista suma cuatro años cosechando récords, pasando de los 19 diputados de 2020 a los 25 obtenidos el pasado 18 de febrero, su techo hasta el momento, con más del 31% de votos, que lo sitúa como clara alternativa al PP. Una campaña exitosa, el trabajo constante desde 2016 y el liderazgo de Ana Pontón son algunas de las claves de su triunfo, pero la Unión do Povo Galego (UPG), la principal organización en el seno del frente de partidos que es el Bloque, advierte de la necesidad de que una campaña presidencialista no debe impedir “trasladar una imagen pública cada vez más coral y plural” y menos todavía “abandonar los postulados políticos del nacionalismo popular para ser más transversales”.

Estas son dos de las conclusiones aprobadas por el Secretariado Político de la U, que celebra los resultados “excepcionales” del Bloque a pesar de que “no se consiguiese uno de los grandes objetivos marcados,: derrotar al PP y encabezar un nuevo Gobierno gallego”.

“Aggiornamento” como camino al éxito del BNG... ¿sin vuelta atrás?

La UPG esboza algunas de las claves del éxito nacionalista el 18-F y advierte de la necesidad de implementar medidas para mantener la tendencia alcista en apoyos. La campaña electoral estuvo marcada por “un alto grado de presidencialismo”, que puso el foco en Pontón como cabeza visible de la alternativa al PP de Alfonso Rueda, una línea que “funcionó adecuadamente como estrategia de captación de voto”. Sin embargo, la U recuerda el carácter colectivo del Bloque. “El debate político debe esclarecer que eso no puede suponer ni relajar los procedimientos internos colectivos en la toma de decisiones, ni renunciar a trasladar una imagen pública cada vez más coral y plural, ni mucho menos (como están aconsejando los enemigos y adversarios tradicionales del nacionalismo) abandonar los postulados políticos del nacionalismo popular para ser más transversales”, expone la organización.

Uno de los éxitos del BNG apuntado por los especialistas consultados por FARO reside en la capacidad para centrar el debate en cuestiones del día a día, como el precio de la luz o las deficiencias en los servicios sanitarios o educativos, y menos en claves identitarias o en aspectos más polémicos, como la postura del Bloque sobre el papel de Rusia en la guerra de Ucrania, por ejemplo. La U aboga por renunciar a un aggiornamento y limar las aristas de un BNG que se define como izquierda transformadora y soberanista.

El documento de la UPG vincula el crecimiento electoral precisamente a que Pontón y el BNG acapararon el papel de alternativa al PP frente a un PSOE y Sumar en caída libre. Sus resultados, añade, “abren un espacio para el nacionalismo” y su incremento de apoyos.

“Pontón é o principal activo do BNG e debe seguir”

Rechaza al argumento del PSdeG, que trató de vincular su batacazo (de 14 a 9 escaños) y el éxito del BNG a “votos prestados” de su electorado. La UPG considera ese argumento falaz, pero reconoce que el crecimiento nacionalista se debe a votos “estructurales”, de fieles, y “conyunturales”, vinculados a gente que deseaba un cambio sin estar tan ideologizados. Por eso, recomienda “establecer estrategias adecuadas de consolidación y fidelización (quiere decir, de politización e ideologización) del voto”.

También coincide con Pontón en la necesidad de ensanchar la base del BNG y apunta las municipales de 2027 como la prueba para “consolidar el peso institucional” obtenido el 18-F.

El análisis de la UPG atribuye la mayoría absoluta del PP (quinta consecutiva) al poder de una “organización asentada”, su “estructura municipal potente”, al uso del “poder institucional y control mediático”, señalando a la TVG, y a una “campaña sucia” contra el BNG que activó a un electorado “tradicional de la derecha”.

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