Pontón promete reforzar con 86 millones el Servicio de Ayuda en el Hogar para revertir la precariedad

“No aceptamos el modelo del PP que permite hacer negocio con los mayores o descarga esos cuidados sobre las mujeres”, denuncia

Ana Pontón, ayer, con los candidatos nacionalistas por Lugo.

Ana Pontón, ayer, con los candidatos nacionalistas por Lugo. / R.V.

R.V.

La portavoz nacional del BNG y candidata a la Presidencia de la Xunta, Ana Pontón, se comprometió ayer en Lugo a reforzar el servicio de ayuda en el hogar con 86 millones de euros, así como hacer llegar esta prestación a más familias.

Junto a la cabeza de lista por Lugo, Olalla Rodil, Pontón presentó la candidatura por esta circunscripción y aprovechó esta ocasión para abordar la situación de la dependencia, en una de las provincias más envejecidas. Precisamente, Rodil fue una de las redactoras de una propuesta de ley de residencias esta pasada legislatura, marcada por la crisis sanitaria de la COVID-19 y la atención a las personas mayores en centros.

Con la idea de atender a las personas en sus propias viviendas, Pontón expresó sus compromisos con uno de los servicios de atención, el de ayuda en el hogar, con la doble vertiente de mejorar la propia prestación y las condiciones del personal que lo desarrolla.

De esta manera, el BNG propone que la financiación que reciben los ayuntamientos para el SAF pase de 12 a 20 euros por hora, lo que permitiría incrementar la calidad de esta atención a domicilio.

“Garantizar el derecho a una vejez tranquila a las personas mayores será una de mis prioridades como presidenta”, afirmó, antes de incidir que, para que eso se pueda llevar a cabo, tiene que haber “servicios públicos de calidad” y, para ello, que “no esté precarizado”. De ahí que Pontón incidiera en que las medidas que propone van encaminadas, también, a que administraciones “no fomenten la precariedad de las mujeres”.

“Tenemos que cuidar a quién nos cuida”, advirtió. “No aceptamos el modelo del PP que, o bien permite hacer negocio con el cuidado de las personas mayores, o bien descarga el peso de esos cuidados sobre las mujeres”, añadió.

Frente al actual modelo, contrapuso, para el BNG “los cuidados pasan por tener servicios públicos de calidad, con una red pública sólida y bien financiada”, que permita que las personas mayores “puedan estar en su casa y bien cuidadas”.