Más de 9.000 hogares gallegos solicitan créditos o renegocian hipotecas para afrontar los gastos diarios

El 30% de las familias, unas 323.500, cambian sus hábitos de compra para llegar más desahogadas a final de mes, según el IGE

Una sucursal bancaria.

Una sucursal bancaria. / Anna Puit

X. A. Taboada

X. A. Taboada

La inflación y la subida de los tipos de interés obligan a tomar medidas económicas cuando los ingresos no son suficientes para afrontar los gastos ya sea con un poco de holgura o de forma más ajustada. Durante el último trimestre de 2023 casi un tercio de los hogares se vieron obligados a apretarse el cinturón para encarrilar el cierre del año con unas mínimas garantías. Fueron al menos 323.500 los hogares que tuvieron que adoptar medidas específicas para frenar los gastos, de los que unos 9.500 se vieron forzados a acudir a las entidades financieras para renegociar las condiciones de sus créditos e hipotecas, solicitar préstamos para consumo corriente o aplazar los pagos comprometidos.

Así figura en la última encuesta coyuntural de los hogares elaborada por el Instituto Galego de Estatística (IGE), referente al último trimestre del pasado año. Según sus datos, el 30,07% de las familias gallegas (323.500) optó por cambiar sus hábitos de compra, yendo a la caza de ofertas o adquiriendo productos de marca blanca, que suelen ser los más baratos. Es un porcentaje superior en casi cuatro puntos al tercer trimestre, pero se queda a diez de la cifra registrada un año antes.

“Esta medida económica es la más habitual empleada por los hogares para reducir gastos, aumentar ingresos o afrontar pagos durante ese período”, indica el IGE.

Ropa, calzado y carburantes

Otro 20% de los hogares –prácticamente la misma proporción que el trimestre anterior– declaran que además de en alimentación también están recortando gastos en otros productos como en ropa, calzado o carburantes, además de buscar reducir el consumo de gas y electricidad para rebajar las facturas mensuales.

Uno de cada 20 hogares (el 5,14%) recurre a la ayuda económica de familiares y amistades para afrontar los gastos corrientes. Son 55.000 núcleos. Y si no hay apoyo de los más próximos otro recurso es acudir al endeudamiento o renegociar deudas ya contraídas, como hipotecas o préstamos, medida por la que pasaron 9.500 hogares (el 0,9% del total) entre octubre y diciembre de 2023. En otro porcentaje similar, algún miembro familiar ha tenido que ponerse a trabajar o incrementar su jornada laboral para conseguir ingresos extra.

Final con dificultades

El informe del IGE revela que el número de hogares que tuvieron dificultades o muchas dificultades para llegar a final de mes se situó a cierre de 2023 en el 56%, dos puntos más que en el tercer trimestre. Este porcentaje significa que 605.800 familias pasaron serios apuros en la comunidad para poder atender los gastos generados.

Por el contrario, los hogares que llegaron con facilidad o mucha facilidad bajaron al 43,98% en el cuarto trimestre (estaba en el 46,23% en el tercer trimestre). Esta tasa es la más baja desde el primer trimestre de 2021.

El 9,94% llega con mucha dificultad a final de mes –también la cifra más elevada desde el primer trimestre de 2021–, lo que llevó a que cuatro de cada cien familias se retrasaran en el pago de recibos de obligado cumplimiento. A esto se suma que el 46,09% de los hogares lo hace con dificultades, peor dato que los tres meses anteriores.

Además, uno de cada cuatro hogares no se permitió ningún extra –entendido como tal el gasto en cuestiones como viajes, imprevistos, salir a cenar, ir al cine o poder hacer algún ahorro– en los tres últimos meses, un porcentaje similar al registrado hace un año.

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