Uno de cada cinco escolares gallegos acumula retrasos antes de 4º de la ESO

La ONG Save the children publicaba hace un año un informe en el que alertaba que el “abuso” de la repetición perjudica al alumnado. España, advertía, registra una de las tasas de repetición “más elevadas” de los países desarrollados y el “problema” se concentra de forma especial en ESO. A los 15 años, casi una cuarta parte del alumnado ya arrastra en su historial académico alguna repetición, aunque en Galicia el porcentaje de escolares que acumula algún retraso antes de 4º de la ESO, que es el curso que supuestamente le tocaría a esa edad, es inferior: del 21,2 por ciento.

Los datos, recogidos por el Ministerio de Educación y correspondientes a 2021-2022, muestran que en la mayor parte de los casos ese alumnado que llega tarde a la cita con el curso que despide su escolarización obligatoria ha perdido ya algún año mucho antes, en la etapa de Primaria. Es así en el 60 por ciento de quienes acumulan atrasos. El 40 por ciento restante acumula esa demora por primera vez en la etapa de Secundaria.

Casi el 28% de alumnos que acaba la ESO lo hace con suspensos tras la nueva ley

El dato gallego, sin embargo, no es solo inferior al estatal, sino que además Galicia es la cuarta autonomía con menos chavales que llegan al final del periplo de secundaria más tarde de lo que les tocaría. Además, el porcentaje de quienes arrastran repeticiones ha mejorado a lo largo de los últimos ejercicios. Un lustro atrás, alcanzaba el 30%, cifra muy similar entonces a la media estatal.

Titular o no en ESO

Educación analiza asimismo en qué condiciones finaliza el estudiantado su escolarización obligatoria y las estadísticas muestran que en el curso 2020-21 un 12,6 por ciento del total salió del instituto sin el título de la ESO. El dato gallego vuelve a ser inferior al estatal (situado en un 14,1%), aunque en este caso la comunidad desciende al séptimo puesto entre las autonomías en el indicador.

Tanto si se analizan los alumnos que no cumplen con el calendario teórico de la ESO como los que se van para casa sin sacarse el graduado, son los chicos los que registran un peor desempeño. En el porcentaje de estudiantes con algún retraso acumulado, ellos sacan cinco puntos de ventaja a las compañeras (23,8 por ciento frente a 18,4 por ciento), mientras que son casi el doble los que no titulan con respecto a las chicas (16,1 frente a 9 por ciento).

La Lomloe estableció que la repetición tiene un carácter excepcional. Como regla general, solo se permite una vez en Primaria y otra en Secundaria, con dos de tope a lo largo de la enseñanza obligatoria. Únicamente se abre la mano a que en 4º de ESO el alumno pueda intentarlo un año más si el equipo docente entiende que así se favorece que adquiera las competencias definidas para la etapa de secundaria. Respecto a la titulación, la nueva legislación educativa confiere también la decisión al profesorado del alumnado de forma colegiada y lo que debe valorar es si el estudiante ha adquirido las competencias y los objetivos de la etapa.

Durante 2021-22, un 7,8 por ciento del alumnado gallego de ESO era repetidor, en la línea del dato estatal (7,6 por ciento). La cifra más alta se registra en 3º, con un 8,6%, aunque si se tiene en cuenta en el análisis la división entre institutos públicos y privados, el dato más elevado corresponde a 2º y en la pública, con un 9,5%.

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