Los adolescentes que fuman cigarrillos electrónicos se duplican en solo dos años

En los últimos 12 meses lo probaron cuatro de cada diez estudiantes gallegos de 14 a 18 años

Las chicas van por delante en alcohol y borracheras, que también se dispararon

Adolescente vapeando.

Adolescente vapeando. / FDV

Carmen Villar

Carmen Villar

En la normativa con la que la Xunta pretende atajar los consumos problemáticos de sustancias en los más jóvenes se igualan los vapeadores al tabaco a todos los efectos y se prohibirá su compra y su utilización por menores. El anteproyecto de Lei de protección da saúde das persoas menores e prevención das condutas adictivas aduce que el 38,1% de los jóvenes refieren que los utilizaron alguna vez en su vida, pero ese dato ya ha quedado desfasado. Acaba de publicarse la nueva encuesta entre estudiantes de secundaria del Plan Nacional sobre Drogas y en solo dos años, desde 2021, cuando se obtuvieron las cifras que la Xunta cita en el borrador de la normativa, ese consumo se ha disparado. Han ido a más quienes afirman haber probado cigarrillos electrónicos en alguna ocasión, que son ya la mitad de los adolescentes gallegos, pero sobre todo se ha disparado el porcentaje de quienes admiten haber tenido alguna experiencia con el dispositivo en el último año. En ese indicador, el salto es de más del doble, al pasar del 19,7% de 2021 al 41,6% de estudiantes de 14 a 18 años encuestados que lo indican este año.

Así lo permite constatar el informe Estudes 2023, que sitúa también para el conjunto de las autonomías el recurso a los vapeadores en el “punto más alto de la serie histórica”, como apunta el Plan Nacional sobre Drogas en su análisis. En el caso de la comunidad gallega, los resultados de la encuesta podrían traducirse en alrededor de 48.000 jóvenes (aunque el cálculo es sobre población en esas edades y no sobre estudiantes) en el indicador que ofrece indicios de un consumo más cercano. De hecho, en Vigo ya se registraron casos el pasado año de institutos que abrieron partes sancionadores a alumnado pillado vapeando en sus instalaciones.

Aunque no aparece desgranado por comunidades, el Plan Nacional sobre Drogas indica que la proporción de consumo en el nuevo dispositivo crece con la edad y que, en relación al contenido de los cigarrillos electrónicos, más de la mitad de quienes los han probado lo han hecho sin nicotina ni cannabis, si bien las mujeres, apunta el análisis, consumirían más cigarrillos electrónicos con nicotina que los varones.

Mientras el nuevo dispositivo gana adeptos, el tabaco en su formato más convencional retrocede, pero solo un poco cuando se analiza su consumo alguna vez en la vida o en el último año –donde ya le gana por mucho la versión de moda– mientras gana presencia, también ligera, del 23,2% al 25%, si el indicador es el mes previo a la encuesta.

Ellas, las más fumadoras

La nueva exploración confirma a las chicas como principales fumadoras, también en el caso de Galicia, y amplía ese dominio a los vapeadores, lo que no había sucedido en España hasta ahora. El profesor en la Universidade de Vigo y experto en adicciones Manuel Isorna ha apuntado en alguna ocasión a este diario que esa relación con el tabaco por parte de las chicas deriva de “expectativas” que vinculan el tabaco a adelgazar y a suprimir el hambre.

Pero no es únicamente en fumar donde las chicas llevan ventaja. Ocurre también al analizar los consumos de alcohol y los que derivan en borracheras. En general, son más estudiantes de secundaria los que probaron alcohol alguna vez –ya son tres de cada cuatro– y en el último año, pero donde se nota más el aumento es en el consumo del mes previo a la entrevista: lo admite casi un 60 por ciento de los estudiantes de enseñanzas secundarias, un 26 por ciento más que en la encuesta realizada en 2021. Un aumento incluso superior, del 29%, ocurre en quienes declaran haberse embriagado en los últimos 30 días: lo reconoce prácticamente uno de cada cuatro adolescentes –alrededor de 27.000– frente al 18% de dos años antes. Entre las chicas la subida sería del 35%, al pasar del 17,5% al 23,7%.

En el cannabis, los chicos van por delante

La tercera sustancia psicoactiva con mayor prevalencia entre los estudiantes de 3º y 4º de ESO, 1º y 2º de Bachillerato, FP Básica y FP de grado medio, que son los destinatarios de una encuesta que cuenta en Galicia otra vez con una muestra ampliada para permitir a su Ejecutivo obtener información específica para la comunidad con un margen de error estadístico menor, sigue siendo el cannabis. Todos los consumos, excepto el relativo a alguna vez en la vida, van a más: el del último año subió un punto el porcentaje, del 23,7% al 24,7%, pero creció más –tres puntos– el que pregunta por el último mes. Son ya un 18,5% de estudiantes, casi uno de cada cinco, unos 21.000, los que admiten un consumo que revela un contacto más frecuente. Es la única droga en la que los chicos van por delante de sus compañeras de pupitre.

Si bien casi todos los consumos han ido a más, el último Estudes permite una lectura positiva en las edades de inicio. En general, se retrasa el primer contacto con todas las sustancias: en Galicia los escarceos con el tabaco comienzan a los 14,2 años, y no a los 14,1, al mismo tiempo que los flirteos con el alcohol, y aguanta en los 15 la experimentación con el primer “porro”. En el conjunto del Estado no ha habido retrocesos, sino adelantos en el tabaco diario y alcohol. Aun así, en consumos de tabaco, alcohol (excepto alguna vez en la vida) y cannabis Galicia registra datos más elevados que la media. Solo en cigarrillos electrónicos y borracheras alguna vez en la vida se queda por debajo.

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