Las escuelas infantiles afrontan mañana la segunda jornada de huelga por un "salario justo"

El calendario de movilizaciones contempla otras dos fechas más de paro, los días 8 y 15 de noviembre

Las trabajadoras de guarderías, durante la huelga del pasado jueves.

Las trabajadoras de guarderías, durante la huelga del pasado jueves. / Víctor Echave

R. S.

Las escuelas infantiles y de gestión indirecta de Galicia afrontan mañana la segunda jornada de huelga convocada para reclamar un convenio “digno” y unos salarios “justos” para las trabajadoras, en su mayoría mujeres. En la primera, celebrada la semana pasada, el seguimiento fue “masivo”, según sindicatos. La huelga contempla otras dos fechas más: 8 y 15 de noviembre.

Para visibilizar las demandas, en el paro del pasado jueves centenares de empleadas se concentraron en las ciudades de Vigo y en A Coruña con el objetivo de denunciar el “bloqueo” de la patronal en la negociación del nuevo convenio, debido a que en el anterior las tablas salariales quedaron por debajo del salario mínimo interprofesional. En Galicia, el sector agrupa a unas dos mil personas y a unos 200 centros.

CC OO, convocante de la huelga, a la que se unieron en Galicia los sindicatos CIG y SNEP, cifró en un 80% el seguimiento del paro. En concreto, durante la jornada del 19 de octubre, educadoras infantiles denunciaron la “precariedad laboral” del sector y criticaron el “bloqueo” de la negociación del nuevo convenio por la patronal, tras diez meses de reuniones.

"Poco cobramos para lo que trabajamos"

Con gritos como “Poco cobramos para lo que trabajamos”, “Convenio justo, salario digno”, “Sector feminizado, sector precarizado” o “Nuestra vocación no paga facturas” las empleadas se concentraron, en el caso de Vigo, en la calle Príncipe para pedir “un salario acorde a la formación y a la responsabilidad que ostentan”.

Desde CC OO, Tania Alonso lamentó la postura de la patronal, que “bloquea” e incluso “busca un retroceso” en el nuevo convenio. Alonso explicó que la mayoría de las trabajadoras cobran el salario mínimo, con un trabajo “precarizado”. Por su parte, Lucía Barros, de la CIG, insistió en la necesidad de un salario “justo” y acorde a los estudios y al trabajo que llevan a acabo las educadoras infantiles. Barros defendió la labor de estas profesionales, que educan a los niños más pequeños: “No solo cuidan”.

Asimismo, aseguró que realizan 38 horas presenciales en las escuelas infantiles con niños, mientras que en sus casas siguen trabajado para preparar actividades y se reúnen con los padres fuera de su horario laboral, pese a cobrar el sueldo mínimo.