Besteiro es proclamado candidato a la Xunta del PSdeG ante la falta de rivales

El lucense ilustra su respaldo interno con 3.000 avales, cinco veces el mínimo exigido | El coruñés Manuel Losada no logra apoyos suficientes y permite que se cumpla el plan de la cúpula socialista

Besteiro, con otros militantes socialistas, presentó 3.000 avales en la sede del PSdeG

Besteiro, con otros militantes socialistas, presentó 3.000 avales en la sede del PSdeG / Xoán Álvarez

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

El plan del PSOE se cumplió y José Ramón Gómez Besteiro será el candidato del PSdeG a presidir la Xunta en las elecciones autonómicas que se celebrarán el año próximo, previsiblemente antes del verano. De esta manera, las tres organizaciones con representación parlamentaria cuentan ya con cabezas de cartel. Al socialista se unen el debutante Alfonso Rueda por el PP, tras relevar a Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta el año pasado, y Ana Pontón en el BNG.

El único rival que podía competir con el diputado lucense en las primarias socialistas de finales de mes, el militante coruñés Manuel Losada, no alcanzó el mínimo de 615 avales para poder participar en la contienda interna. El pasado fin de semana, el exlíder del PSdeG Gonzalo Caballero renunció a presentarse tras constatar durante la búsqueda de apoyos el respaldo mayoritario de las direcciones estatal y gallega, cuadros y militantes a Besteiro.

De esta manera, el lucense optará a la Presidencia de la Xunta, algo que no logró en 2016, cuando varias imputaciones judiciales lo forzaron a renunciar a ser cabeza de cartel de su partido, primero, y a la Secretaría Xeral, después, a la que había llegado tres año antes.

Durante el mediodía de ayer, Besteiro ya realizó una demostración de fuerza interna, al presentar 3.000 firmas de militantes en personas en la sede de su partido, a pesar de que solo eran necesarias 615 y que el tope fijado era de un millar.

“Quería traerlos porque es una forma de agradecer a la muchísima gente que me concedió el aval para presentarme como candidato a la Presidencia de la Xunta”, declaró el lucense a los medios, antes de rechazar cualquier “injerencia” en unas primarias que finalmente no se celebrarán, pues la Comisión de Ética del partido lo nombró de manera provisional –a falta de posibles recursos– candidato.

Antes de conocer la ausencia de rivales, Besteiro avanzó que abriría una etapa de ritmo “frenético” para lograr el objetivo de apartar al PP de la Xunta. “A lo que aspiramos [en el PSdeG] es a gobernar Galicia”, sostuvo.

La dirección gallega que lidera Valentín González Formoso ya había dado muestras internas de su simpatía por Besteiro e incluso el secretario xeral había asegurado que le dejaría sitio para ser candidato en caso de que quisiera. En aquel momento, ya estaba trazado el plan para el regreso del dirigente en el que confía el PSdeG para recuperar terreno, tras dos legislaturas como tercera fuerza. En 2016, los socialistas empataron con En Marea a 14 escaños, pero lograron menos votos. En 2020, repitieron diputados, pero el BNG ascendió a 19. En ambas citas, como desde 2009, el PP logró mayoría absoluta.

Aun así, Formoso insistió ayer en su “neutralidad” en el proceso y defendió como “deseable” que hubiese más de un candidato, algo que finalmente no se producirá.

El terreno para el regreso de Besteiro comenzó a fraguarse a comienzos de año con su nombramiento como delegado del Gobierno, una plaforma para otorgarle visibilidad tras siete años en la sombra, puesto al que llegó tras ser exonerado de todas las causas judiciales. Solo duró en el cargo tres meses, pues ante la convocatoria sorpresa de elecciones generales por parte de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, tras el batacazo del PSOE en las elecciones municipales tomó rumbo al Congreso como cabeza de lista por la provincia de Lugo.

Posteriormente, Sánchez lo nombró miembro de la comisión socialista encargada de negociar los pactos parlamentarios para lograr su investidura como presidente, proceso en el que está inmerso en la actualidad.

Con su candidatura, el PSdeG recupera una bicefalia que no mantenía desde que en 1997 el hoy alcalde de Vigo, Abel Caballero, fuese su cabeza de cartel mientras el coruñés Francisco Vázquez ejercía como secretario xeral.

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